EN EL NOMBRE DE LA ROSA

EL NOMBRE DE LA ROSA

En el tercer día el abad ordena buscar a berengario. Solo se encuentra en su celda un paño manchado de sangre, por otro lado Guillermo va a la herrería para pedirle a Nicola, el vidriero unas nuevas gafas.

Cuando Adso despierta se dirige al scriptorium donde observa a los monjes traducir los libros y se pregunta acerca de la obsesión de los monjes por estos; luego se dirige a la cocina y allí tiene un encuentro Salvatore en el cual este le cuenta sobre su pasado a Adso si confesarle que alguna vez fue acusado de hereje por haber pertenecido a los dulcinistas, conto que había llegado a la abadía por Remigio da Varagine a cambio de que guardara varios secretos. Adso con curiosidad le pregunta a Salvatore si conoció a dulcino u hereje de la época, Salvatore lo ignora y se va malhumorado.

Adso se dirige asía la herrería a buscar a Guillermo para que le dé explicaciones acerca de fray dulcino este le explica acerca de la herejía y los grupos considerados herejes, también le cuenta que descubrió un escrito en un pergamino que había dejado Venancio. Guillermo y Adso son llamados por el abad.

La reunión con el abad tenía el fin de informarles que Bernardo Gui un famoso y despiadado inquisidor había sido mandado por el papa con el fin de esclarecer los homicidios ocurridos en la abadía; preocupados por esto Guillermo y Adso realizan un plan para ingresar a la biblioteca en la noche. Adso va después de la comida a la iglesia allí se encuentra con el fraile Ubertino este le cuenta sobre la historia de Fray dulcino y la herejía luego va a la cocina y descubre que allí hay otras personas cuando observa bien se da cuenta de que hay una muchacha con la cual tiene un encuentro sexual después de esto se queda dormido y cuando despierta ve un corazón de un animal y se desmaya, por otro lado Guillermo va en busca de Adso y lo hace volver de su desmayo. Adso lleno de remordimiento le confiesa a Guillermo lo sucedido con aquella muchacha por lo que este concluye que ella se prostituye a cambio de comida y decide ir a interrogar a Salvatore y al cillerero. Un rato después van a la iglesia donde se encuentran con Alinardo y con este les surge la idea de buscar en los baños en donde encuentran el cadáver de berengario.

El cuarto día Guillermo y Severino, el herbolario analiza el cuerpo de berengario, en un principio consideran la posibilidad de que haya muerto ahogado pero se dan cuenta de unas marcas negras en su lengua y sus dedos y recuerda que Venancio también las tenía por eso concluye que el causante de esas manchas puede ser un veneno muy fuerte y Severino cuenta a Guillermo la historia de uno desaparecido hace ya varios años.

Adso y Guillermo van a interrogar a Salvatore, este es cuenta su pasado como hereje y cuenta que las mujeres las centra para él y el cillerero este da la misma versión que Salvatore un rato después Severino y Nicola llegan con las gafas de Guillermo, el primero las había encontrado y el otro las acababa de hacer. Ya con las gafas Guillermo está dispuesto a traducir el pergamino que había dejado Venancio

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