ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Economía Del Bien Común: La Utopía Congruente


Enviado por   •  13 de Enero de 2015  •  1.886 Palabras (8 Páginas)  •  328 Visitas

Página 1 de 8

Economía del Bien Común: la utopía congruente

Si es hora de encontrar nuevos modelos económicos, es hora de nombrar algunas experiencias que dan pistas.

Adolfo Moreno

“¿Desea usted un nuevo orden económico?” La respuesta del 88% de los alemanes (del 90% en Austria) en una encuesta de la Fundación Bertelsmann –ligada al establishment político-económico germano- fue “sí”. Y es que el shock de la crisis ha mostrado un abismo que está desgastando exponencialmente la marca capitalismo. Distanciándose de los ríos de tinta que analizan las causas, los culpables y el futuro cortoplacista, el profesor de Economía en la Universidad de Viena Christian Felber (Salzburgo, 1972) propone dar un paso al frente en busca de una solución, a la par que plantear un itinerario: la Economía del Bien Común (EBC). Un “sistema económico alternativo completo” que deja atrás la economía planificada comunista, pero también los excesos del capitalismo financiero desregulado.

¿Por qué los valores que nos hemos otorgado constitucionalmente y que, además, son los que todos impulsamos en nuestras relaciones humanas –honestidad, aprecio, confianza, responsabilidad, solidaridad y generosidad-, se comprueban radicalmente opuestos –avidez, envidia, desconfianza, irresponsabilidad, desconsideración y egoísmo- a los que rigen en la economía? Para Felber y su equipo, se debe legislar en pos de que las coordenadas de la gráfica –que suele expresar moviendo los brazos- que perfilan el actual “orden económico legal” -afán de lucro y competencia- dejen de ser seductoras para los empresarios, y enfocar y recompensar el éxito económico remplazando (con el desarrollo de leyes que serán explicadas en las próximas líneas) dichas coordenadas por las de la contribución al bien común y la cooperación: las reglas del juego económico en la EBC.

¿Utopía? Felber, que se adelanta a esta pregunta recurrente, afirma que sólo pretende hacer “congruente” el comportamiento económico según lo que dictan las constituciones democráticas (cita el artículo 151 de la Constitución de Baviera -“Toda actividad económica sirve al bien común”- y el preámbulo de la Constitución española -“La Nación española, deseando (….) promover el bien de cuantos la integran (…) proclama su voluntad de garantizar la convivencia democrática dentro de la Constitución y de las leyes conforme a un orden económico y social justo”) respecto a la contribución al bien común, un término acuñado por Tomás de Aquino y de cuyos beneficios sociales ya hablaba Aristóteles.

El profesor Felber, de personalidad magnética y retórica consistente, aboga por romper esta contradicción haciendo que el dinero ocupe su rol original: “Es un medio, un instrumento; no un fin: los indicadores del éxito deben medir el nuevo objetivo final, que es el bien común”. Actualmente, la unidad de medida en la macroeconomía es el PIB, y en la microeconomía el balance financiero de las empresas. Ambos son indicadores exclusivamente monetarios. Así, en lo que califica de un “error metodológico fundamental”, el PIB creciente de un país no nos refleja si su ciudadanía padece un conflicto bélico, vive en una dictadura o siente miedo, en vez de confianza, ante el futuro. Por tanto, la EBC propone, a nivel macro, conocer, anualmente, mediante encuestas y asambleas comunales, el nivel de bienestar de la población midiendo una veintena de factores sobre la calidad de vida. 

El Balance del Bien Común, en el código de barras

Pero es a nivel microeconómico donde la EBC muestra una practicidad, madurez y conectividad para con la sociedad, en un proyecto que se formula “de abajo a arriba”. Los balances financieros tienen la misma lógica estrictamente monetaria que el PIB: ¿el éxito de esa empresa ha sido a costa de trabajo infantil, evadir impuestos o devastar el medio ambiente?, ¿o quizá gracias a discriminar a las mujeres, esclavizar a los trabajadores o destruir empleo? Buscando estas respuestas, y rechazando la Responsabilidad Social Corporativa, que se ha mostrado netamente propagandística, la EBC propugna algo similar a una auditoría, merced a una herramienta que Felber considera el “corazón” del sistema: La matriz del Bien Común.

Esta -en constante evolución y mejora con la aportación de los actores económicos que se están sumando al proyecto en todo el mundo- consiste en un cuadrante que, mediante puntuaciones correspondientes a la interacción de, por un lado, los factores relacionados con valores constituciones (dignidad humana, solidaridad, sostenibilidad ecológica, justicia social y participación democrática y transparencia), que pueden sumar hasta 200 puntos cada uno y, por el otro, los grupos de contacto o 'stakeholders' (proveedores, financiadores, empleados –inclusive propietarios-, clientes/productos/servicios/copropietarios y ámbito social), así como los criterios negativos, que restan puntos, permite obtener la puntuación final (entre 0 y 1.000) de cada empresa, ayuntamiento, universidad, etc., de forma no solo cuantitativa, sino también cualitativa. Por tanto, la empresa que tenga una gestión participativa en las decisiones, que reduzca la huella ecológica o que iguale los salarios de hombres y mujeres, por poner algunos ejemplos puntuables de las células de este cuadrante, tendrá una mayor puntuación. Es decir, estará más cerca de alcanzar el éxito en su meta: el bien común.

Y aquí es donde toma protagonismo la persona que decide la supervivencia de cualquier empresa: el consumidor. Cada producto tendrá un color en su código de barras según su puntuación en el Balance del Bien Común -rojo (0-200 puntos), naranja (200-400), amarillo (400-600), verde claro (600-800) o verde oscuro (800-1000)- para que el cliente pueda decidir gracias a la transparencia (una aplicación de móvil permitirá que cada cual compruebe los datos que más le interesan) de una información que Felber califica de “holística”, ya que “no solo es un sello de comercio justo, o ecológico, o social; sino una visión global de la responsabilidad –cuyos parámetros son hoy día una propuesta de

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (12 Kb)
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com