Educación Con ética, Justicia Y Valores

La educación como base formadora de justicia, valores y ética

Hoy en día se vive en una crisis social a falta de valores, ética y justicia, donde lo que más se ha visto afectada es la dignidad humana, el orden social y el ambiente en general. De allí nace la necesidad de introducir toda esta problemática social y modelos de desarrollo en la educación formal no como una material curricular sino como un ente formador, crítico y dinámico.

La ética, la justicia y los valores son ideales que todo ser humano tiene que practicar para desarrollar una sociedad con principios morales basados en la igualdad, transparencia y sano juicio.

Estos tres pilares que se deben practicar en nuestra sociedad tienen un empiezo en el hogar donde se puede considerar como la primera escuela formadora. Luego estos se van moldeando y practicando conforme el sujeto se va desarrollando socialmente y esto inicia en la escuela, en la educación formal a la que todo individuo de nuestro país tiene como un derecho inalienable.

Estos tres conceptos no deben visualizarse por separado, si se ve de esta manera no se puede ser ético si no hay valores de por medio o visto desde otra perspectiva, donde se ejerce justicia deben existir pilares como los valores y la ética. En otras palabras el uno sin el otro no tiene fundamento.

Es importante definir y analizar estos primordiales principios individualmente para luego relacionarlos como un todo para poder así tener una comprensión más clara de lo esenciales que son estos para desarrollarnos como individuos sociablemente adaptables a las normas morales y por otro lado como la educación viene siendo un promotor de estos.

Dentro de los valores el Ministerio de Educación Pública (MEP) se ha propuesto desde hace tiempo formar y sensibilizar a los niños (as) mediante los temas transversales para así crear seres humanos en toda la extensión que la palabra “valor” encierra.

En esta reforma la transversalidad es la inclusión del componente ético, el cual debe adaptarse a las nuevas condiciones sociales que dan sentido al resto de conocimientos que se irán desarrollando como la ética y la justicia.

La educación debe eliminar del currículum la idea de que la educación es solamente saberes científicos y técnicos , por esto se usa la transversalidad como herramienta para unir el currículum de la vida cotidiana, incluyendo a través de la educación valores que generen cambios de actitud en los individuos.

La educación es necesariamente formativa. Su función es no solo instruir o transmitir unos conocimientos, sino integrar en una cultura que abarca distintas dimensiones: una lengua, unas tradiciones, unas creencias, unas actitudes y una forma de vida, que se debe de tolerar en una sociedad tan diversificada hoy en día.

Es importante mencionar que sobre la educación recae un gran papel, lo que es formar personas abiertas asimilar los distintos pensamientos y actitudes de los demás, de allí empieza a practicarse la justicia, sin sobrepasar los límites de moral, de esa manera se sensibilizarán seres con un grado de ética que se practique donde se vaya, ya sea para un país, institución o hacia el trato con una persona.

La educación pretende con la enseñanza de valores que envuelven ética y justicia; cambiar la concepción humanista del país y generar al mismo tiempo un compromiso de desarrollo educativo, por otro lado pretende generar relaciones humanas solidarias y respetuosas acordes con los fines de la educación costarricense.

Este cambio no puede estar desligado del componente ético y valórico dentro del currículum, cabe rescatar que la educación siempre ha insertado en su quehacer el aspecto de inculcar valores y justicia, aunque también cabe mencionar que la familia es el pilar fundamental de esta actividad; sin embargo actualmente consecuencia de los altos porcentajes de desintegración familiar que presenta nuestra sociedad, es allí donde la educación toma una función importante en la formación de valores, ética y justicia en la vida de un y una estudiante.

Por este motivo la ética que tenga el docente y la enseñanza de valores deben de ir de la mano en el planeamiento

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