Educación y subjetividad. Alliaud y Antello

Educación y subjetividad. Alliaud y Antello

CONSIGNA

Se espera que puedan realizar un recorrido por los textos de Andrea Alliaud y Estanislao Antello, para así poder reflexionar sobre la construcción de nuestra subjetividad docente.

GUÍA DE LECTURA

1. ¿Cuál es el lugar de la biografía escolar en la formación docente?
2. ¿Por qué es importante reconocer las marcas dejadas por nuestros docentes?
3. ¿Cuáles son las reflexiones más importantes para tener en cuenta, en nuestro proceso de formación, según la investigación realizada por Alliaud?
4. ¿Cuál es el lugar del afecto, el saber y la autoridad, según dicha investigación?
5. ¿Cuáles son las razones principales, mencionadas por Antello, que retienen al docente del siglo XXI en la escuela?
6. ¿Por qué surge la expresión generalizada "...A mí, nadie me preparó para esto..." y ¿qué es lo que propone el autor?
7. ¿Cuáles son las características del docente mencionadas por Antello? Explique brevemente cada una de ellas.
8. ¿Cuál es la dificultad que se presenta en la educación, planteada por el autor?

DESARROLLO

1. El lugar de la biografía escolar en la formación docente está conformado por los modelos vividos en la infancia y juventud, como dice Alliaud, “…en etapas decisivas de la vida y en situación: es lo vivido o lo aprendido”, “…Es la experiencia que forma parte de la trama de nuestras vidas y, en tanto tal cobran significación”

O sea, son aquellas “huellas” que nos han quedado en el transitar escolar, tanto lo bueno a imitar, como aquello indeseado que no queremos cometer. Nuestro prolongado paso por las aulas, aquellos maestros que nos marcaron, profesores que nos influenciaron, en todos los sentidos, son parte de nuestro haber significativo en la construcción del ser docente.

Más luego, las observaciones y las prácticas docentes, se suman al menú de tomar o dejar. Momentos en los que, con otra visión, profesional y académica, podemos pulir ese carácter que deseamos formar para pasar al frente.

1. Es importante reconocer las marcas dejadas por nuestros docentes, porque esas “influencias”, “marcas”, “huellas”, “trazos” no están a flor de piel para todos. Es por eso que la autora expresa lo significativo de volcar esas experiencias escolares para que los docentes (o futuros docentes) puedan reconocer y reconocerse en ellas y enfrentarse con ese pasado que han vivido y los ha constituido.
2. Las reflexiones más importantes para tener en cuenta, en nuestro proceso de formación, según la investigación realizada por Alliaud, recuperar las cuestiones que surgen del análisis de las narraciones que realizan los docentes (refiriéndose a las biografías escolares) y preguntarse sobre los propios procesos de transmisión puestos en juego en nuestra preparación profesional. Es importante, en este espacio de formación, ahondar en los significados que fuimos construyendo y exponerlos a las teorías pedagógicas. Trabajar con la experiencia escolar vivida, discutirla, confrontarla con otros y contrastarla con la teoría pública es uno de los pilares fundamentales que debería sostener la formación profesional.
3. E l lugar del saber y la autoridad, según dicha investigación se ubica, para algunos docentes, como los aspectos centrales de la tarea que desempeñan. Otros, en cambio, dedicados a brindar afecto y contención o a ayudar, siendo el afecto un aspecto común, pero dosificado de manera diferente.
4. Las razones principales, mencionadas por Antello, que retienen al docente del siglo XXI en la escuela son la vocación, la estabilidad laboral y expresiones, tales como “la posibilidad de contribuir a la formación de sujetos críticos” y “transformar la sociedad”.
5. La expresión generalizada "...A mí, nadie me preparó para esto..."  surge por cuestiones que se deben abordar a las que no se estaba realmente “preparado”, como ser que “en muchos casos, la escuela pierde su carácter tradicional de institución especializada en el desarrollo de los aprendizajes básicos y, con los mismos recursos humanos y tecnológicos, debe atender múltiples cuestiones que exceden lo estrictamente pedagógico”. Ese exceso, dice el autor, funciona como resultado del desplazamiento de la ambición de convertir, otrora confinada al destinatario y ahora dirigida al educador, que pasa de conversor a convertido.

El autor propone que cuando los maestros  afirman no estar preparados para esto, y aclara “esto” como “condiciones actuales”, “la realidad”, “la época”, “los nuevos tiempos”, deberíamos hacer un esfuerzo por sistematizar los rasgos preponderantes del mentado esto, salvo que se opte por privilegiar una estrategia más pragmática de adecuación inteligente a las transformaciones de la época.

...