El Costo De Ser Chingon

El costo de ser chingón

Lo que más me gusta de mi país es que aquí nadie es PENDEJO. De hecho, serlo significa un gran insulto en la cultura popular, arraigado por cientos de años. Es algo que nadie que se precie de ser un buen mexicano puede permitir.

Tenemos miles de chistes y anécdotas de cómo nos defendemos con uñas y dientes de tal difamación. Los mas extraño no es que nadie lo acepte, sino que además, todos afirmen categóricamente que los demás sí lo son.

De lo anterior no puedo mas que concluir “POR ESO ESTAMOS COMO ESTAMOS”. Mientras pensamos que los otros son los pendejos, asumimos que nosotros somos los chingones, corrección, que “yo soy el chingon”.

Es aquí donde me detengo a pensar porqué existen tantas cosas malas en este país: pobreza, corrupción, suciedad, contaminación de todos tipos y, sobre todo, mucha, pero mucha desigualdad y claro, nadie quiere ser como el de enfrente o el de lado, porque todos los demás son ¡pendejos!

Por lo tanto, tengo dos hipótesis: la primera es que los que reconocen ser pendejos tienen la enorme posibilidad de progresar, ya que el tiempo y el esfuerzo que podrían dedicar a defender su honor, lo invierten en aprender y trabajar. Y la siguiente es que los que piensan que son “bien chingones” son los que no trabajan, los que no pagan impuestos, los que compran productos piratas, los que se roban la luz y en general los que roban, los que no hacen cola, los que se estacionan en lugares prohibidos, los que mienten, los que no respetan los semaforos, los que dan mordida para “agilizar” los trámites y un largo etcétera.

En resumen a México le va tan mal porque esta lleno de “chingones”. Necesitamos una redefinición de lo que es ser un pendejo y lo que es ser chingon.

-Anonimo

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