El Hombre
Enviado por sakura12 • 26 de Julio de 2014 • 1.667 Palabras (7 Páginas) • 196 Visitas
Análisis Del Libro El Hombre en Busca de Sentido
En este libro Viktor Frankl explica su experiencia dentro de los campos de concentración creados por los nazis. Esta experiencia le llevó al descubrimiento de la logoterapia. Auschwitz le reforzó el valor madurativo del sufrimiento aceptado. El autor aplica la técnica de la logoterapia, la que se centra en el sentido de la existencia humana y en la búsqueda de ese sentido por parte del hombre. Según esta técnica, la primera fuerza motivante del hombre es la lucha por encontrarle un sentido a su propia vida: voluntad de sentido. Nos describe la forma en la que pudo sobrevivir a pesar de que todo lo había perdido, de todo lo que había visto destruir a su alrededor. Explica cómo todo lo que valía la pena se le había arrebatado. Padeció hambre, frío y brutalidades en manos de los guardias nazis. En varias ocasiones estuvo a punto de morir, así como vio la muerte a su alrededor. Sin embargo, el objetivo de Frankl es ayudar a las personas a alcanzar un temple esperanzador sobre la capacidad humana de trascender sus dificultades con dignidad, a través del descubrimiento de un sentido para sus vidas. Al descubrir su verdad conveniente y orientadora, el hombre no sólo encuentra un sentido a su vida, sino que descubre qué es lo que la vida espera de él.
Las múltiples decisiones que debe tomar en el campo y post- campo, le llevan a colocarse de frente con la idea del suicidio, y hallar por él mismo el sentido de la vida, su vida; única e irrepetible. El autor sufrió por su vida pero nunca se dio por vencido, el cual era contado desde el punto de vista por un psicólogo, su profesión, aunque él era un preso más, de todos los miles.
El objetivo de Frankl era ayudar a las personas a alcanzar un temple esperanzador sobre la capacidad humana de trascender sus dificultades con dignidad, a través del descubrimiento de un sentido para sus vidas. Al descubrir su verdad conveniente y orientadora, el hombre no encuentra solo un sentido en su vida, si no que descubre que es lo que la vida espera de él.
Frankl puede clasificar al prisionero-en tres fases:
Primera fase: Internamiento en el campo,
Segunda fase: La vida en el campo y
Tercera fase: Después de la liberación.
Primera fase: Internamiento en el campo. Todos los prisioneros del campo fueron transportados al primer campo en tren. Cuando los prisioneros se encontraban en el tren sentían una cierta esperanza de que pudieran volver a sus casas. Al llegar al campo dividieron a los hombres y mujeres, y a los que iban a llevar a la cámara de gas y a los que iban dejar con vida, después de esta selección, les lavaron y les quitaron todo lo que poseían. Tenían que dormir en literas, no se lavaban con mucha frecuencias, ni se cambiaban de ropa en meses. Para ellos era una situación muy angustiosa.
Segunda Fase: La vida en el campo. Los prisioneros empezaban a sentir una cierta añoranza por su familia y por su hogar. Los castigos se repetían con frecuencia así que al final los prisioneros no sentían piedad u horror. Los sentimientos y las emociones empiezan a desaparecer. En el campo no les daban casi comida y se notaba claramente la desnutrición que tenían. Los pensamientos de los prisioneros eran básicamente la esperanza de libertad. Los temas de conversación entre prisioneros se basaban en política y creencias religiosas. En el campo de concentración todos los prisioneros se conformaban con muy poco, ya que tenían que estar satisfechos de estar aún con vida. No podían disfrutar ni de la soledad, ya que siempre estaban vigilados por los guardias. Muchos de los prisioneros pensaban en planear la fuga ya que añoraban la libertad. El hambre y la falta de sueño empezaban a ser un problema. La preocupación que más importaba a los prisioneros era que si sobrevivirían al campo de concentración. La influencia más deprimente era el tiempo iba a durar el encarcelamiento. En un campo de concentración, el prisionero que pierda la Fe, está condenado. El sentido de la vida en de concentración era luchar contra la muerte o del sentimiento de querer que llegue la muerte.
Tercera fase: Después de la liberación. Después de ser liberados, el prisionero, por extraño que parezca, no se sentía feliz. Habían perdido el sentimiento que llamado felicidad, y lo tendrían que ir recuperando poco a poco.
Por el contrario, el cuerpo, que tenía menos abstenciones que la mente. Comía vorazmente cualquier cosa que le dieran y a cualquier hora. Era increíble la cantidad de comida que podían tragar. Otro aspecto era que tenían que hablar de lo que habían pasado, a veces durante horas y horas.
Tenían un sentimiento de desilusión. Desilusión que llevaba al prisionero a la casa con la que tanto había soñado y había descubierto que, aquello por lo que había mantenido la esperanza durante tanto tiempo, ya no estaba allí.
Sin embargo para todos
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