El Horla.

El Horla es uno de los relatos fantásticos más conocidos de Guy de Maupassant. El cuento relata la historia del protagonista, éste es un hombre de clase alta con muchas angustias y que es parte de una posesión de un ente desconocido hasta entonces, su vida cotidiana “…es el reflejo de los fantasmas que habitan en su cerebro”.

Al leer la biografía del autor me percaté de que “El horla” se relacionaba con su propia vida y que en efecto, en la soledad de su mente fue desarrollando personas imaginarias y que él se fue volviendo un poco loco. En el Horla pone al personaje principal como una persona solitaria y sin apoyo de algún familiar o de alguien exterior, el único familiar con que se llegó a relacionar en el cuento fue con su prima.

El relato comienza cuatro días después de que el protagonista ve por la mañana un convoy de navíos que detrás de ellos iban una embarcación magnifica que sin razón aparente alguna él saludó. A partir de ese día, los sentimientos y pensamientos del protagonista son cuestionados mientras un ente que él llamó “El horla” se apodera de sus pensamientos. Al darse cuenta de que este ente bebe de su agua, comienza a preguntarse qué o quién es lo que se ha estado tomando su agua.

La presencia de El Horla se vuelve cada día más insoportable para el protagonista hasta el punto de llegar a querer matar a este ente. No encuentra explicación alguna, lo único que sabe es que le está pasando algo. Tras cuestionarse quién era el Horla decidió que éste ser no era producto de su imaginación y que ya era tiempo de deshacerse de él. Así que, decidió atraparlo, pero falla la primera vez, el Horla todavía no está fuera, y cada vez está más cerca, pegado a él.

Por un impulso de locura y desesperación el protagonista decide tras creer que encerró a este ente, prenderle fuego a su casa, sin razonar que sus sirvientes se encontraban aún adentro. El relato concluye con la impotencia del protagonista al no poder hacer algo para eliminar al Horla de su cabeza, la última solución, era suicidarse. “…No cabe la menor duda… no ha muerto… Y entonces… entonces ¡va a ser preciso que me mate yo!...”

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Maupassant de, Guy. El Horla. Alianza Editorial, Editorial Patria. México, 1994.

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