El Laberinto De La Soledad

Cuando yo empecé la lectura de esta obra sin igual, ni siquiera vislumbraba de lo que me iba a encontrar en ella. Por supuesto que tenía una ligera noción de lo que podía encontrar, por ejemplo, había escuchado que era la obra del mexicano Octavio Paz, una gran aportación a la escritura mexicana y a la vasta obra del autor, que sin duda alguna le hizo ganar reconocimiento a nivel mundial y le abriera las puertas para recibir el Premio Nobel de Literatura en 1990.

Sin embargo no sabía a ciencia cierta las maravillas que me ocultaba este ensayo entre sus páginas.

De algo si estaba seguro, la mayor parte de mi vida yo ya había sentido una profunda inconformidad de las situaciones que embargaban a mi hermoso país, por ejemplo, el reciente disgusto electoral tras la elección presidencial de julio de este año. Yo veía todo mal, no lograba entender porqué las cosas iban en picada y porque la gente se empeñaba en hacerlo peor e inclusive, lastimosamente, había llegado al extremo de sentirme decepcionado y avergonzado de ser mexicano (un gran fallo de mi parte).

Mi inconformidad había acrecentado y llegado a su punto más alto a partir de que no fui asignado a la escuela superior de mi preferencia. Debo admitir que la carrera de ICE es muy bonita y siempre fue mi sueño ser un Ingeniero en Comunicaciones y Electrónica como mi tío, pero ahora quería irme a una carrera en UPIITA, porque supuestamente era “mejor”, pero que en realidad sólo es una novedad (otro gran fallo de mi parte).

Pero “No hay mal que por bien no venga”, bien me lo ha dicho mi abuelita en incontables ocasiones, y gracias a Dios ahora cuento con la fortuna de haber encontrado maestros que me ayudaran, no a resignarme, sino a ver las oportunidades que tengo para valorarlas y aprovecharlas al máximo. Además, esta carrera ha sido el puente que me vinculó con este maravilloso libro, que respondió las dudas e incomodidades que vengo arraigando desde hace mucho tiempo atrás.

Como bien encerré entre paréntesis he cometido grandes, grandísimos fallos en mi vida, me he equivocado demasiadas veces, pero de esas fallas sobresalen dos: el ir siempre detrás de lo que la gente pinta como bonito (en pocas palabras el ser un “borrego”) y el haberme avergonzado de ser mexicano.

Y de repente llegó “El laberinto de la soledad a mi vida” y como un rayo iluminó mi perturbada conciencia y me exhortó a realizar un análisis introspectivo, llegando a conclusiones muy drásticas y tajantes sobre mi persona, además de ayudarme a ver el panorama con otros ojos, ya no nada más como una pesadez de algo malo que pasa y no se acaba.

De entre todos los capítulos de la obra, destaco 4 que a mi parecer fueron los más completos o los que me dejaron mayor aprendizaje: “El pachuco y otros extremos”, “Máscaras mexicanas”, “Todos santos, día de muertos” y “Los hijos de la Malinche”.

Estos cuatro capítulos encierran entre sus párrafos una descripción casi perfecta (casi, porque sin duda alguna las cosas han cambiado a partir de la publicación del libro) del comportamiento del mexicano como individuo y como sociedad, y cómo es vista esta conducta entre mexicanos y en el mundo.

¿Por qué el mexicano necesita irse a otros lados para sentirse orgulloso de su país?, ¿Por qué el mexicano se vuelve presa de su entorno y se empeña siempre en

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