El Mito De Prometeo

El Mito De Prometeo

El hombre sin educación vive a merced del mundo que lo rodea, Prometeo como un dios revelador de conocimientos, da al hombre sus primeras enseñanzas para diferenciarlo de los animales y proveerlo de una naturaleza superior. Para ello Prometeo le da al hombre el regalo del fuego, símbolo del conocimiento universal, y además le proporciona la habilidad mecánica con la cual el hombre es capaz de crear instrumentos que mejoran su vida. Finalmente Zeus al ver que el hombre carecía de solidaridad, le impregna el espíritu gregario, de tal forma que el hombre pudiese vivir en sociedad, y todo aquel que se negase sería expulsado de la misma. Estos dioses de la antigüedad al igual que el maestro de la actualidad, dota de de cualidades a persona que moldea para que esta pueda desarrollarse en el entorno en el que vive como una persona no sólo útil para sus propios intereses, sino útil para la sociedad en la que vive. El conocimiento no sólo debe de ayudar al que lo posee, sino a la comunidad en la que se desarrolla.

Este mito, deja ver que el género humano no puede sobrevivir sin el arte mecánico y sin el arte de la convivencia, además de que estas artes, justamente por ser tales deben ser aprendidas. El hecho que aquí llama la atención es que el género humano aún cuando posee la llamada cualidad de la razón y un claro estatus sobre las demás especies, lo producido por la humanidad debe ser aprendido por las nuevas generaciones, no es una cuestión genética sino algo que corresponde a los mismos sujetos. Por ello esta es una de las tantas tareas que corresponde a la educación y que está en función de las mismas condiciones de la sociedad y por los fines que se hayan determinado tanto en el seno social como en las instituciones que asuman este encargo.

“La cultura no forma parte del equipamiento natural del hombre”. Con ello, lo que se enseña es que la cultura forma parte de un proceso artístico y creativo que el ser humano se construye para sí mismo, ya que no le es dado de forma natural ni espontánea. La cultura, opuestamente, viene a ser el primer producto que inventa el ser humano para dotar de orden a la vida en sociedad. Tal producto, sin embargo, condiciona en una segunda instancia al ser humano ya que lo percibe como algo dado por naturaleza, no pudiendo visualizar su verdadero origen. De tal manera, según su forma de ver las cosas.

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