El Perro Gacho
Enviado por elperrogacho3000 • 24 de Noviembre de 2012 • 386 Palabras (2 Páginas) • 479 Visitas
El Tercer Acuerdo consiste en no hacer suposiciones.
Tendemos a hacer suposiciones sobre todo. El problema es
que, al hacerlo, creemos que lo que suponemos es cierto.
Juraríamos que es real. Hacemos suposiciones sobre lo que los
demás hacen o piensan -nos lo tomamos personalmente-, y
después, los culpamos y reaccionamos enviando veneno
emocional con nuestras palabras. Este es el motivo por el cual
siempre que hacemos suposiciones, nos buscamos problemas.
Hacemos una suposición, comprendemos las cosas mal, nos lo
tomamos personalmente y acabamos haciendo un gran drama
de nada.
Toda la tristeza y los dramas que has experimentado tenían sus
raíces en las suposiciones que hiciste y en las cosas que te
tomaste personalmente. Concédete un momento para
considerar la verdad de esta afirmación. Toda la cuestión del
dominio entre los seres humanos gira alrededor de las
suposiciones y el tomarse las cosas personalmente. Todo
nuestro sueño del infierno se basa en ello.
Producimos mucho veneno emocional haciendo suposiciones y
tomándonoslas personalmente, porque, por lo general,
empezamos a chismorrear a partir de nuestras suposiciones.
Recuerda que chismorrear es nuestra forma de comunicarnos y
enviarnos veneno los unos a los otros en el sueño del infierno.
Como tenemos miedo de pedir una aclaración, hacemos
suposiciones y creemos que son ciertas; después, las
defendemos e intentamos que sea otro el que no tenga razón.
Siempre es mejor preguntar que hacer una suposición, porque
las suposiciones crean sufrimiento.
El gran mitote de la mente humana crea un enorme caos que
nos lleva a interpretar y entender mal todas las cosas. Sólo
vemos lo que queremos ver y oímos lo que queremos oír. No
percibimos las cosas tal como son. Tenemos la costumbre de
soñar sin basarnos en la realidad. Literalmente, inventamos las
cosas en nuestra imaginación. Como no entendemos algo,
hacemos una suposición sobre su significado, y cuando la verdad
aparece, la burbuja de nuestro sueño estalla y descubrimos
que no era en absoluto lo que nosotros creíamos.
Un ejemplo: Andas por el paseo y ves a una persona que te
gusta. Se vuelve hacia ti, te sonríe después se aleja. Sólo con
esta experiencia puedes hacer muchas suposiciones. Con ellas
es posible crear toda una fantasía. Y tú verdaderamente quieres
creerte la fantasía y convertirla en realidad. Empiezas a crear un
sueño completo a partir de tus suposiciones, y puede que te lo
creas: “Realmente le gusto mucho”. A partir de esto, en tu
mente empieza una relación entera. Quizás, en tu mundo de
fantasía,
...