El Pianista

En realidad esta película nos recuerda un poco de cuando en 1939 inició la Segunda Guerra Mundial en Polonia dondegobernaba Hitler quien detestaba a los judíos y fue cuando los alemanes acabaron con ellos, donde los aniquilaban de forma muy cruel en los “campos de concentración” y los que escapaban los mataban a sangre fría. Esta película es muy parecida a “La vida es bella” o “La lista de Schindler” que por cierto son dos muy buenas películas, donde existía la máxima discriminación a los judíos, tratándolos a algunos como sus esclavos, donde no solo había hombres y mujeres sino que predominaban más los niños. Tiene una historia muy interesante y sobre todo muy triste. La película en si nos cuenta que el protagonista Wladyslaw Szpilma), (Adrian Brody) es un brillante pianista con una prometedora carrera musical y su vida resulta truncada por la invasión alemana y el consiguiente confinamiento de los judíos en las inhumanas condiciones del Ghetto de Varsovia. Tras ocultarse para escapar a la deportación, tendrá que sobrevivir prácticamente solo entre las ruinas de la capital polaca, ya que no quedaba nada, hasta que con la ayuda de un oficial alemán que comparte su afición por la música podrá salir adelante; siendo así es por eso que la película retrata los hechos tal cual, sin adornos ni juicios de valor, lo cual tiene su parte positiva; por ejemplo; algo que me agrado mucho es que humanizan de cierta forma a los alemanes a través del personaje que ayuda a Szpilman, también redunda en un cierto distanciamiento del espectador respecto a lo que contempla en pantalla. Eso se traduce en una acusada ralentización del ritmo de la película en varias partes del metraje que podrían haberse acortado sin afectar sustancialmente la integridad del film.

También cabe destacar la sobria y realista interpretación de Adrian Brody, que encarna a la perfección la soledad y el hastío del Szpilman aislado del mundo y luchando únicamente por sobrevivir. También es digno de reseñar la cuidada ambientación de los escenarios de Varsovia, perfectamente recreados para reflejar las condiciones de la ciudad ocupada por los alemanes. Donde se presencian los muchos horrores cometidos por los nazis, como las palizas, incendios y matanzas indiscriminadas. Asimismo, presencia el levantamiento de los judíos del Gueto en 1943. Las condiciones de vida para los judíos en Polonia se deterioro rápidamente, quedando reducidos sus derechos; llevaban brazaletes con la Estrella de David para ser identificados y, a finales de 1940, son obligados a trasladarse al Gueto de Varsovia. Ahí se enfrentaron al hambre, a las persecuciones y humillaciones que los nazis llevan a cabo, además del miedo a la muerte y las torturas que siempre estuvieron presentes.

En conclusión se puede decir que “El Pianista” es una película bien filmada, y muy bien llevada a cabo que demuestra la revolución que hubo en

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