El Tiempo tiene más Poder que Dios.

Gabriella Smith

Literatura Argentina

Ensayo 1

28/4/16

El Tiempo tiene más Poder que Dios

        Una tema que aparece consecutivamente en los poemas de Borges es el tema del tiempo y su influencia. Borges describe el tiempo con características similares a las de un dios. En los ojos de Borges, el tiempo es complejo y tiene un poder especial sobre los seres humanos. Borges sabe que el tiempo dicta muchas maneras del ser humano, como normas, pensamientos, y emociones. Borges reconoce las etapas del día que adhieren sentimientos específicos que corresponden con el tiempo definido que Borges usa. También hay casos que muestran evidencia de que Borges no sabe si realmente hay un Dios. Estas conjeturas demuestran que Borges ve la fuerza del tiempo sobre los humanos como igual o mayor que una poder divino.  

        En los poemas “Rosas” y “Final del Año”, Borges escribe con mayúscula la palabra “Tiempo.” En “Rosas,” es curioso que Borges enfatiza “Tiempo,” (Borges, 22) mientras que menciona que hay múltiples “dioses,” (26) en vez de solo uno, como si estuviera diciendo que tiempo es el único dios. Esto también indica que el tiempo tiene poderes que ninguna otra cosa tiene, mientras que los múltiples “dioses” comparten poder divino. Evidentemente, el tiempo es una cosa muy distinta que tiene características únicas. En “El Fin Del Año,” Borges menciona el “Tiempo” (12) describiéndolo como un “enigma” (12). Un enigma es algo que es misterioso y difícil de comprender, similar a un dios que no se puede ver físicamente. La descripción del tiempo como un “enigma” aumenta a la inferencia que el tiempo tiene una forma solitaria y suya con características y aspectos que son inigualables. Evidentemente, Borges cree que el tiempo tiene mucha influencia en la vida, similar a una persona que cree en la influencia de dios.

Conjuntamente, Borges refiere al tiempo como algo que es una invención de la mente, como también puede ser un dios. En “Final Del Año,” Borges dice que el fin del año es causado por “la sospecha general y borrosa” (11) del tiempo. Las cosas que imaginamos y pensamos son por la causa de que pensamos que el tiempo existe. El fin del año realmente es una invención de los humanos. Es una medida inventado para que se puede organizar periodos de la vida. La suposición que el tiempo es una invención humana también indica que el tiempo es similar a un dios. Es posible que el tiempo no existe y que es una invención de la mente, como la posibilidad que Dios también es una invención de la mente y realmente no existe. El tiempo tiene influencia sobre las cosas que hacemos: atendemos clase a una cierta hora, dormimos cuando viene la noche, etc. Pero, realmente, nosotros tenemos control completo sobre cuando hacemos las cosas. Podemos dormir cuando queremos, y podemos ir a clase si queremos. A la misma vez, está la creencia que hay un dios que nos dirige a hacer cosas: rezar, ser buena persona, etc.; aunque no hay obligación para hacer estas cosas. En “La Recoleta,” Borges explica que “el espacio y el tiempo son formas suyas” (20). En decir esto, Borges explica que las ideas del espacio y tiempo no son concretas que existen como leyes universales. Pueden ser cualquier cosa que queremos que sean. Cada persona tiene su propia idea del tiempo y de un poder divino.

        Borges explica que el tiempo tiene una influencia física en nuestra vida sobre nuestros sentimientos y pensamientos. En el poema “Amanecer,” el narrador describe el tiempo como una amenaza. El amanecer es inevitable y ocurre todos los días. Antes del alba, el narrador pregunta cuestiones existenciales de la vida. El estado de estar despierto en la noche antes del amanecer causa que el narrador empieza a tener pensamientos profundos y complicados. El narrador tiene una “superstición” (21) de la hora. Pregunta si “el mundo es una actividad de la mente,/ un sueño de las almas,/ sin base ni propósito ni volumen” (13-15) cuando está en las horas profundas de la noche. La honda oscuridad trae sentimientos y pensamientos espantosos, pero se van con la apariencia de la luz. Por otro lado, en la poema “Caminata,” Borges describe los pensamientos de la noche en una manera positiva. Dice que los “relojes de la medianoche magnífica” (18) traen un tiempo que es “vasto y generoso” (17). Es un tiempo “anch[o]” (21) donde muchas ideas pueden caber. Parece que Borges piensa que la noche es cuando los pensamientos mas profundos vienen. Está claro que los tiempos de la noche y el día efectúan nuestras actitudes y emociones en diferentes maneras. En “Amanecer,” la luz del amanecer causa que el narrador se queda “atónita y glacial en la luz blanca” (47). Es decir que la luz le afecta físicamente, trayendo nuevos sentimientos con el comienzo de otro día. Todo esto describe un poder que dioses no tienen sobre el ser humano: el poder de afectar físicamente. Cuando la luz del sol brilla sobre el cuerpo, se calienta. Es un sentido que la presencia del día y noche tiene, mientras que los dioses no aparecen físicamente. Borges idealiza la física salida del sol como si fuera algo divino, y captura el sentimiento de rejuvenecimiento para el pensador melancólico porque “de nuevo el mundo se ha salvado” (42).

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