El Valor De La Existencia

15 de marzo de 2012

El valor de la existencia

Autor: J.J. Rousseau

Resumen:

El autor comienza esta lectura describiendo el estado de su alma, el cual pudo apreciar y comprender completamente estando en la isla de San Pedro. Nos dice que éste estado, es donde el alma descansa, no recuerda el pasado, no toma en cuenta el transcurrir del tiempo, donde sólo se vive en el presente y que el sentimiento más importante es nuestra existencia. Afirma que todo aquel que viva en este tipo de estado, puede considerarse dichoso, ya que lo considera como una “felicidad perfecta”. Enfatiza que el alma no se goza de ninguno de los placeres de la vida, si no sólo de su existencia. Describe la existencia como un sentimiento apreciadísimo de contento y paz. Menciona que las emociones sensuales y terrenas sólo nos distraen. Además, nos dice que el hombre atado a las pasiones, sólo conserva de este estado una noción oscura y confusa.

Por otro lado, Rousseau nos habla sobre Las Relaciones de lo Racional y lo Irracional. Principalmente, enfatiza la influencia de las pasiones en el entendimiento humano. Le atribuye a las pasiones la perfección de nuestra razón, el deseo de conocer con el fin del disfrute, y el progreso de nuestro conocimiento. También, nos dice que los deseos del humano no exceden sus necesidades físicas y que los únicos bienes conocidos por él son: el alimento, una hembra y el descanso. Además, nos dice que los únicos temores del hombre son el hambre y el dolor. Enfatiza una distinción entre el dolor y la muerte por que ningún animal sabrá lo que es morir.

Opinión:

Al leer esta lectura, puedo decir con mucha seguridad que anhelo poder disfrutar algún día de este estado en el que mi alma no recuerde el pasado y que sólo viva el presente. Lamentablemente, tenemos que ser realistas y darnos cuenta de que no todo lo que el autor nos menciona sobre el ser humano es cierto. Tiene razón cuando dice indirectamente que la mayoría del tiempo no le damos el valor merecido a nuestra existencia. Nos levantamos sin darles las gracias a Dios por poder respirar y más que nada, estar vivos. Generalmente, vivimos estancados en nuestro pasado, reprochando nuestros errores y donde lo más importante es el tiempo. Aún no he visto un solo ser humano que viva día a día sin preguntar la hora o cuanto tiempo falta para salir; ya sea del trabajo, de la universidad, etc. Mucho menos, alguien que acepte sus errores y viva con ellos. A mi entender, errar es de humanos y requiere mucha valentía poder aceptar cada error y seguir adelante, aprendiendo de ellos. Siempre me ha gustado una frase del científico Einstein y trato de aplicarla en mi diario vivir: “ Si quieres resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.” Los errores fueron creados para no volverlos a cometer y aprender de ellos.

Por

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