El Viejo Y El Mar.

La motivación de cada individuo es un poder fundamental para el desarrollo del mismo en el transcurso de su vida, de las metas y objetivos que se proponga. Tal motivación es la causante de grandes hazañas logradas por el ser humano durante su existencia y como se puede apreciar en la historia a través de los años, es fuente de éxito. En la breve historia “El Viejo y el Mar” notamos una serie de factores que están básicamente relacionados con la motivación, ya que nos permite tener una apreciación más clara de lo que el individuo enfrenta todos los días, cada vez que toma una decisión para llegar a lo que considera “El Éxito”.

El viejo y el mar es sin duda una parábola sobre un aspecto de la condición humana: La lucha heroica de alguien que, pese a estar en sus horas más bajas, es capaz de enfrentar las dificultades de la naturaleza, representadas en el gran pez que captura, aunque después de vencerlas deba sufrir las consecuencias de la fatalidad, que encarnan los tiburones que terminan devorando al pez. Así mismo, es un canto de optimismo, perseverancia, fe y esperanza, a la vez reflexivo, conmovedor y triste.

Evidentemente, desde los inicios de la humanidad el hombre ha tenido la necesidad de: luchar por su alimento, buscar un techo para poder vivir, defender a los suyos, lidiar por su honor y de hasta guerrear por su propio pellejo. “Un hombre puede ser destruido, pero no derrotado”. En resumidas cuentas, aunque no hayamos logrado a cabalidad el objetivo, es decir, obtengamos un nuevo fracaso, no significa que todo se ha perdido ya que algo de seguro ganamos en este tropiezo. Es importante recordar que sólo hay un camino hacia la felicidad y los peldaños están hechos de resbalones; entonces hay que amar los errores, porque en las caídas es donde se construye el ser humano y se crece como persona.

“Trabajar duro por algo que nos interesa se llama estrés, trabajar duro por algo que amamos se denomina pasión”. La importancia de ser profesional radica en ser una persona integral. Una formación plena no consiste tan sólo en la obtención de competencias técnicas, sino pretende alcanzar la autonomía humana, la responsabilidad social y la participación democrática. Pensar bien significa, no solo constatar la realidad y las aspiraciones, es utilizar efectivamente las competencias y capacidades para construir mecanismos que generen cambios y sucesos significativos. Así mismo, debe existir una relación directa entre la teoría y la práctica en la aplicación de conocimientos, habilidades, destrezas, aptitudes y acciones que busquen desafíos y exigencias aún mayores. “Haz que tu profesión sea una pasión”; Indiscutiblemente es necesario asumir valores y actitudes para llegar a una realización humana caracterizada por la buena toma de decisiones positivas que consigan un bienestar común y el mayor grado de satisfacción.

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