El asesinato de Pitágoras

UNIVERSIDAD DEL ISTMO[pic 1][pic 2]

(CAMPUS IXTEPEC)

Nombre del alumno (a):

Noriega Santiago Ana Esther.

Asignatura:

Filosofía y teoría política I.

Tema:

El asesinato de Pitágoras

Carrera:

Licenciatura en Administración Pública, primer semestre.

Facilitador:

        Dra. Virginia Ilescas Vela.

Es interesante recordar como en los grandes personajes produzca polémica en sucesión, tal es el caso, de este gran personaje de nombre Pitágoras, que llegado el tiempo de elegir a su sucesor aconteció algo extraño.

Pitágoras se encontraba en estado de tranquilidad y de concentración. Por su parte había sobrepasado límites que eran inimaginables, pero él tenía un objetivo fundamental   que era que el círculo de pensadores siguiera desarrollándose capazmente después de su partida. Pitágoras se ponía a contemplar el ambiente que le rodeaba, pero sus discípulos, persuadidos de saber qué es lo que ocurría o bien que pensaba, ya que Pitágoras compartía con sus discípulos sus inquietudes, a eso. Los seis discípulos que él tenía se encontraban el grado más alto de la orden y les eran llamados los grandes maestros. Pero ellos se encontraban en esa hermandad debido a que habían hecho aportaciones al corpus pitagórico. Pero Pitágoras comenzaba a reflexionar quien sería su sucesor. Se entendía que el sucesor sería quien recibiría sus últimas enseñanzas y además de poder alcanzar un poder terrenal y debido a que la hermandad se estaba extendiendo, el sucesor tendría el gran privilegio de dirigir territorios cada vez más amplios.

Posteriormente Pitágoras después de dejar a un lado el sentirse elevado espiritualmente por la concentración que poseía en ese momentos decide abrir los ojos, después de conversar, desenreda un pergamino en el que mostraba un dibujo, eran 10 puntos que formaban un triángulo, el cual era uno de los símbolos fundamentales de la orden al que pertenecía en conjunto a sus discípulos. Comenzó a reflexionar acerca de los 10 puntos del triángulos y como punto final a esta reflexión les menciona “El diez, como sabéis, también simboliza el cierre pleno de un Ciclo”. Es interesante esta pequeña reflexión que hace al final, dando entender que ya era hora de buscar a un sucesor, esto llevo a cabo que Pitágoras comenzará a mirar a sus discípulos, ver el interior  de ellos, analizar su condición tomando en cuenta si algunos de ellos estaba apto para ejercer el mando de la hermandad. Él sabía perfectamente que escoger a su sucesor no era una tarea fácil, ya que cada uno de sus discípulos había a portado grandes conocimientos al corpus pitagórico, pero así mismo habían quienes no eran tan buenos pero tenían el interés de saber y aprender más. Finalmente Pitágoras se mantiene con firmeza pensando que quizá Cleoménides podría ser el sucesor, pero aun manteniendo con firmeza esto, quería llevar a cabo su decisión en unos meses; Cleoménides era un destacado matemático, que poseía un peso político además de manejar hábilmente los asuntos de Gobierno.

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