El desarrollo de la hombría

Kevin Arnold Gamarra Carrera VIII / PAEA / MÚSICA

Diferencias y semejanzas

En el oeste de Kenia los jóvenes de la tribu bukusu son sometidos a un ritual de paso que termina en una circuncisión para convertirse en hombres, este acto drástico es parte de su cultura y tiene como finalidad fortalecer su carácter y construcción de su masculinidad, en la revista de National Geographic (2017), nos indica que el joven que fue sometido al ritual ahora ha “quedado exento de las tareas domésticas y vivirá en una choza propia, donde escuchará los consejos de su padre en vez de los relatos de su abuela” (p.73).

Oliver es un joven norteamericano de 17 años que halla su masculinidad en un entorno donde no hay rituales o ceremonias de iniciación y que en cambio los jóvenes tienen que descubrir la hombría por su cuenta. El Sociólogo Kimmel (1997), menciona que no todas las masculinidades son creadas iguales o más que “todos somos creados iguales, pero toda igualdad hipotética se evapora rápidamente, porque nuestras definiciones de masculinidad no se valoran del mismo modo en nuestra sociedad” (p.50). Para no lucir varonil Oliver trata de no mostrar demasiado sus sentimientos y en buscar iconos que reflejen su masculinidad, el es libre de elegir cuando o como hallar su masculinidad.

En el Perú, para ser exactos en distrito de independencia – lima, la gran mayoría de jóvenes a la de edad de 14 o 15 años llegan a desarrollan su masculinidad en las calles organizados en grupos consumiendo bebidas alcohólicas o alguna sustancia alucinógena, algunos van más allá y ya desean dejar de ser considerados como niños que recurren a los servicios sexuales de alguna mujer para que los reconozcan en su entorno como hombres.

Semejanzas

En los tres casos si lo observamos desde el campo biológico como nos comenta National Geographic (2017), que todos son “masculinizados en el útero mediante un baño prenatal de testosterona, pasan por una transición transcendental y, gracias a una descarga renovada de la hormona maduraban físicamente” (p.57). En los dos últimos casos ambos poseen la libertad de escoger como desarrollar su hombría ya que no tienen que someterse a alguna especie de ritual tradicional para ser considerados como hombres.

1 – Los hombres tratan constantemente de demostrar su hombría creando una pared de su imagen de superioridad, esto debido al miedo que tienen de ser descubiertos como un fraude ante otros hombres o temer ser dominados por otros hombres más fuertes que ellos, Kimmel (1997), nos indica que “estamos bajo el cuidadose y persistente escrutinio de otros hombres, ellos miran, clasifican, nos conceden la aceptación en el reino de la virilidad” (p.54). En pocas palabras se demuestra hombría para recibir la aprobación de otros hombres. Si en alguna ocasión el hombre es descubierto Kimmel (1997), nos comenta que “el fracaso dejará de sexuado al hombre, haciéndolo aparecer como que no es un hombre total. Sera considerado un timorato, un hijito de mamá, un afeminado” (p.52).

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