El parto humano
Enviado por lisbeth4654 • 10 de Marzo de 2015 • Ensayo • 2.469 Palabras (10 Páginas) • 177 Visitas
República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Defensa
Universidad Nacional Experimental Politécnica De la Fuerza Armada
Núcleo Anzoátegui Sede San Tomé
3er Semestre en Educación Integral
Sección: D-01
Prof.: Bachilleres:
Blanco Andreina.
Hernández Francis.
Pérez Yulemni.
Persaud Amrita.
San Tomé, Febrero de 2015
1. ¿Qué es el parto?
El parto humano, también llamado nacimiento, es la culminación del embarazo humano, hasta el periodo de salida del bebé del útero materno. Es considerado por muchos el inicio de la vida de una persona.
El proceso del parto humano natural se categoriza en tres fases: el borramiento y dilatación del cuello uterino, el descenso y nacimiento del bebé y el alumbramiento de la placenta. El parto puede verse asistido con medicamentos como ciertos anestésicos o la oxitocina, utilizada ante complicaciones de retraso grave del alumbramiento. Junto con la episiotomía (incisión quirúrgica en la zona del perineo), todo esto no debe hacerse nunca de manera rutinaria, ya que el parto más seguro es el que evoluciona espontáneamente y en el que no se interviene innecesariamente. En algunos embarazos catalogados como de riesgo elevado para la madre o el feto, el nacimiento ocurre por cesárea: la extracción del bebé a través de una incisión quirúrgica en el abdomen.
2. Tipos de parto
• Parto vaginal espontáneo:
En el parto natural, el bebé nace cruzando por la vagina de la madre, con la asistencia de poca o ninguna tecnología y sin la ayuda de fármacos. En la mayoría de los centros asistenciales el parto vaginal ocurre en una posición ginecológica, con la gestante en posición decúbito dorsal, es decir, acostada sobre su espalda y sus pies sostenidos a la altura de los glúteos con el objetivo de favorecer la comodidad del personal médico. Se conoce con el nombre de posición de litotomía, y ha sido usada durante años como rutina en el nacimiento. Sin embargo, es una posición controvertida, pues el parto puede ocurrir naturalmente en posición vertical, como por ejemplo agachada, en el cual la gravedad ayuda a la salida natural del niño. En la litotomía existe más probabilidad de descensos lentos, expulsivos prolongados, sufrimiento fetal y desgarros perineales maternos.
• Parto vaginal instrumental:
Ocasionalmente el parto vaginal debe verse asistido con instrumentos especiales, como el vacuum (ventosa) o el fórceps (pinza obstétrica), que prensan la cabeza del feto con la finalidad de agarrar y tirar de él fuera del canal de parto. Se indica con poca frecuencia en ciertos partos difíciles.
• Parto abdominal:
La cesaría es necesaria cuando la pelvis de la madre es demasiado pequeña o él bebé es demasiado; o también cuando la placenta está situada debajo del bebé y obstruye la cérvix (placenta previa); o cuando un tumor ocupa la pelvis. La operación puede recomendarse si la mujer desarrolla una presión sanguínea elevada en el embarazo; si el bebé está en una posición anormal, si el cordón umbilical se prolapsa durante el parto; o si el feto manifiesta sufrimiento (con riesgo de morir a causa de un aporte de oxigeno insuficiente a través de la placenta) o de sufrir daños cerebrales si se deja que el parto continúe por vía vaginal). O en el caso que la mujer tenga un parto prematuro y si el bebé esta de nalgas. Algunos obstetras aconsejan que una vez que la mujer ha dado a luz por cesaría, todos los alumbramientos subsiguientes deben ser también por cesaría. La operación se realiza generalmente bajo anestesia general, pero se está utilizando cada vez más la anestesia epidural, la para que la madre pueda oír y ver a su bebé durante el nacimiento.
3. Inicio del parto
Se inicia el parto cuando se conjugan varias situaciones como son las contracciones uterinas, el borramiento (o acortamiento de la longitud del cérvix) y la dilatación del cuello uterino. La fase activa del parto suele iniciarse a partir de los 4 cm de dilatación del cuello uterino.
Se espera que el parto de una mujer ocurra entre las semanas 37 y 42 completas desde la fecha de la última menstruación. El inicio del trabajo de parto varía entre una mujer y otra, siendo los signos más frecuentes, la expulsión del tapón mucoso cervical, la aparición de leves espasmos uterinos a intervalos menores de uno cada diez minutos, aumento de la presión pélvica con frecuencia urinaria, la ruptura de las membranas que envuelven al líquido amniótico; con el consecuente derramamiento del voluminoso líquido, con indicios de secreciones con sangre.
3.1. Trabajo de parto falso
La aparición de contracciones uterinas breves e irregulares tanto en intervalo como en duración sin cambios cervicales se denomina trabajo de parto falso o falsa labor. A menudo resulta conflictivo, en especial durante los días finales del embarazo, decidir si se ha comenzado el trabajo de parto o la aparición de ciertos signos es una falsa alarma, en especial si se sienten contracciones que no aumenten en intensidad y frecuencia. Las contracciones leves previas a las verdaderas contracciones del trabajo de parto son normales y llevan el nombre de contracciones de Braxton Hicks. Además de ser contracciones leves, son esporádicas, no tienen un patrón definido y tienden a desaparecer con el descansar, cambiar de posición, baños tibios y la hidratación. Es importante realizar un correcto diagnóstico del inicio de la fase activa del parto, ya que un error en el mismo puede conducir a una serie de intervenciones en el parto que no son necesarias.
4. Anestesia epidural
Consiste en la administración de diferentes fármacos analgésicos a través de un catéter colocado en el espacio epidural de la médula espinal. Ya que los nervios que transmiten las sensaciones dolorosas desde el útero que alcanzan la parte interior de la medula espinal. Sin embargo, de esta manera la mujer sentirá un entumecimiento en los muslos, de esta forma el parto llega a ser indoloro.
5. Complicaciones del parto
Las complicaciones del parto pueden ocurrir durante cualquiera de los periodos del parto y requieren de una intervención rápida y eficaz para evitar el daño en la madre y en su bebé.
La no progresión del parto puede deberse a contracciones uterinas muy débiles o irregulares que no producen la dilatación cervical y se trata generalmente con oxitocina sintética intravenosa o con prostaglandina en gel tópico cervical.
También puede deberse a una desproporción feto pélvico debido a macrosomía fetal o a estrechez del canal pélvico.
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