El virus de la actitud

EL VIRUS DE LA ACTITUD

El virus de la actitud no es una problemática que sólo se da o afecta a las empresas, sino también en cada ámbito de nuestra vida y desarrollo en sociedad ya que una actitud negativa puede convertirse en un virus o enfermedad que no solo afecta a quien la padece, sino, a lo que están a su alrededor, ya sea en el trabajo y peor aún en la familia.

Cuando nos resistimos al cambio, cuando siempre pensamos negativamente atraemos energías negativas y esto de cierta manera afecta nuestro rendimiento o productividad.

Este virus nos ataca de diferentes formas: podemos ser pesimistas, perfeccionistas, el que no se compromete con nada, el que cree que porque lo pongan hacer otro trabajo no tiene que hacerlo porque no pertenece a sus responsabilidades previamente establecidas.

Debemos trabajar en equipo, como una familia y no sólo pensar en nosotros, en lo quiero y me conviene, en que voy a obtener de lo que realizo, es decir no ser egoísta y poner de mi parte para que en el lugar donde esté, todo marche de la mejor manera posible.

Si en algún momento nos encontramos con personas como las que presenta el video pesimista, intolerante, irritado y otros, tenemos que actuar de forma correcta y tratar de ayudarlo a entender que su actitud no es la correcta, aclarándoles que lo hacemos como elemento de mejora NO como una crítica destructiva.

Tenemos que tener en cuenta que este mal solo se cura cuando uno mismo toma la decisión de corregir esa actitud negativa hacia las cosas que nos suceden en el día a día y convertirla a positivas, y con esto podemos tener en cualquier ambiente ya sea de trabajo, familiar o de amigos una actitud positiva y la convivencia sería más agradable.

De nuestra actitud depende que podamos realizar un buen trabajo, que las cosas negativas las convirtamos en cosas positivas para nuestro desarrollo y crecimiento. Sólo nosotros con nuestra actitud y la toma de decisiones podemos llevar el timón de nuestro barco (vida). En el momento que alguien nos diga " Tú no puedes" sólo digamos te equivocas yo sí puedo y lo voy hacer. Digamos no a la negatividad y sí al positivismo.

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