Elaboración de un contrato

Elaboración de un contrato

Empieza con los fundamentos. Elige la información que incluir en tu contrato para ofrecer información sobre tu empresa particular como precios y cuando se realizarán los servicios. Tu empresa es exclusiva para ti; tu contrato debería reflejar lo que tienes para ofrecerle al cliente.

Haz tu contrato fácil de leer. Un contrato no tiene que estar escrito en una verborrea complicada que nadie pueda entender. Facilita a tu cliente un contrato que exponga la información en una plantilla que muestre al cliente un contrato fácil de leer.

Repasa cualquier cosa que el cliente quizás no entienda. Asegúrate de repasar todo el contrato con tu cliente antes de que tú o él lo firme. De esta manera, ambos podéis discutir cualquier aspecto de interés y decidir si hay que ajustar algo para satisfacer a ambas partes.

Encuentra una plantilla básica como punto de partida. Mira en otros contratos para conseguir ideas de lo que añadir a tu contrato personal. Hay cosas que te interesan y que quizás puedas añadir a tu contrato para hacerlo todo lo informativo que puedas.

Deja huecos para cambiar información. Siempre deja espacios que puedan cambiarse como fechas, nombres y avisos legales especiales, dependiendo de la segunda persona. También puedes dejar un espacio en blanco para la información que es única para tu cliente y que debe añadirse a tu contrato.

Haz copias. Cuando presentes un contrato, ten copias extra para que las dos copias de vuestro acuerdo tengan firmas originales. De esta manera tu cliente y tú tendréis un contrato firmado que no es una copia de una firma y no pueda alterarse tras haberlo firmado.

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