Ensayo De Dentro Y Fuera

Al leer el texto “Dentro y Fuera” del autor Hermann Hesse y relacionarlo con la materia vista en cátedra, me he dado cuenta, que el conocimiento es una herramienta la cual está a disposición del hombre y no existe una forma única y valida de conocer, ya que, el conocimiento sobre la realidad es uno de los factores que más han contribuido al éxito adaptativo del hombre, ya que permite anticipar lo que va a suceder y a partir de ahí controlar el curso de las cosas y actuar sobre ellas de una manera eficaz para lograr sus objetivos (Delval, 1997).

Así lo señala la literatura, pero realmente ¿Existe un conocimiento único? ¿Cambia la forma de conocer a través del tiempo? Frente a estas interrogantes reflexionaré si es que existe una forma única de conocer.

En respuesta a las interrogantes planteadas, puedo señalar que el conocimiento no es único, ni existe un conocimiento superior al otro.

Mi postura se opone a lo planteado por el protagonista Frederick, el cual sostenía firmemente que no todos los conocimientos significan lo mismo y recalcaba que sentía un profundo amor, respeto por la lógica y la ciencia, también señalaba que los pensamientos místicos y mágicos pertenecen a pueblos primitivos y por tanto no es admisible concebirlos.

Además considero que la forma de pensar del protagonista se puede comparar con el pensamiento positivista lógico del círculo de Viena, el cual buscaba consolidar una ciencia unificada mediante un lenguaje simbólico, es decir, un lenguaje fisicalista, liberado de las cenizas del lenguaje histórico (Lorenzano, 2002) por ende, los integrantes del circulo de Viena pretendían determinar los parámetros de lo que era o no era ciencia y para poder concretar esto, era preciso que el conocimiento fuese de forma clara y objetiva en el cual no existieran ambigüedades y de este modo poder establecer una verdad única la cual nos permitiese conocer la realidad.

En relación a lo planteado por el círculo de Viena y el protagonista de la historia, considero que no es posible sostener que existe una forma única y valida de conocer nuestra realidad, ya que, tal como lo señala el autor por medio del personaje Erwin, el cual piensa que “Nada está afuera, nada está dentro, pues lo que está fuera está dentro”

Se refiere a que estamos acostumbrados a separar las cosas objetivas de las subjetivas y no es posible hacer esto con nuestro pensamiento, ya que, nuestro espíritu es capaz de superar los límites que hemos fijado para él, es decir, no nos centramos solamente en lo objetivo, sino que debemos dar cabida a aquellas cosas que no son objetivas y que también portan un significado, además cada palabra no tiene un único significado sino que engloba diversas aristas y formas de conocer.

Entonces lo planteado por Erwin se asemeja más a mi forma de concebir la realidad puesto que siento que no es posible decir de una manera tajante que conocimiento es legitimo, como lo pretendía Frederick, el cual imponía su postura frente a Erwin y si este no aceptaba la postura de su amigo no podían seguir siendo cercanos.

Por lo mismo siento que no todos podemos pensar y enfrentarnos a la realidad mirando con los mismo anteojos, ya que, según la época, vivencias, madurez de la persona nos enfrentaremos a la realidad de diversas formas.

Lo anterior es posible relacionarlo con lo planteado por Kuhn, quien sostiene que el conocimiento científico no es el resultado de la acumulación de saberes sino de los cambios de paradigmas, es decir, la adopción de nuevos enfoques, conceptos y compromisos por la comunidad científica (Briseño, 2009), lo cual sucede cuando existe un periodo de cambio, como por ejemplo revoluciones o guerras.

La idea de los paradigmas en el texto se ven reflejada en los personajes Frederik y Erwin, quienes encarnan dos posturas completamente divergentes, pero están conviviendo un mismo periodo, ya que, el paradigma de Frederik estaba llegando a su ocaso y surgiendo el paradigma de Erwin, el cual se comienza a concretar con la transición vivida por Frederik cuando comprendió el significado del “dentro y fuera”, que se materializaba en la estuatilla de barro.

En síntesis a lo largo de mi ensayo he querido plasmar dos ideas, que radican principalmente, en que no existe una forma única de conocer y que por tanto

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