Ensayo comparativo entre Los Amantes Suicidas de Sonezaki y La muerte y el Caballero del rey.

UNIVERSIDAD DE LOS ANDES

FACULTAD DE DERECHO

PREGRADO EN DERECHO

ASIGNATURA: Teatro India, Nigeria y Japón  

DOCENTE: Diego Augusto Arboleda

Estudiante: Angie Catalina Correa González

cód. 201516349

Ensayo comparativo entre Los Amantes Suicidas de Sonezaki  y La muerte y el Caballero del rey.

El presente ensayo buscará analizar las distintas características de las obras: Los amantes suicidas de sonezaki (teatro japonés)  y La muerte y el Caballero del rey (teatro nigeriano). Lo anterior se lograra mediante la comparación de factores como: La muerte, el deber social, carácter místico de las obras. A continuación se desarrollara cada canon de comparación.

El primer factor a resaltar es el papel de la muerte en las dos obras. En la primera obra la muerte actúa como liberación de los prejuicios sociales que aquejaban a Ohatsu  y Tokubei, incluso la muerte significo el símbolo de protesta ante la estratificación social que les  impedía expresar sus deseos y a la vez los condenaba a lo injusto. De este modo, es que la  muerte debería ser lo más hermosa posible para así poder expresar su amor y a la vez demostrarle a su sociedad su injusticia. Expresión de lo anterior es: “Tokubei: Sin embargo, sería una lástima morir  desfigurados por el dolor y que la gente hablase solo de nuestro terrible aspecto. Atémonos a los troncos de estos dos árboles trenzados como amantes y convirtámonos así en un modelo insuperable de muerte.”( Chikamatsu, 161) 

En la segunda obra, la muerte es el fin de Elesin, ya que su amo el rey ya había muerto anteriormente, por esa razón para cumplir con la tradición y que el equilibrio de su cultura se mantuviera debía morir. Es así como Elesin, se muestra seguro ante su destino y no  estaba dispuesto a que su pasaje fluctuara. Según lo anteriormente expuesto la muerte en las dos obras se expone como un fin el cual en la primera libera y en la segunda responde a un deber social.

El segundo factor a comparar es el deber social desarrollado marcadamente en las dos obras de teatro. En el caso de la primera obra, el deber social se manifiesta como el antagonista, ya que es el culpable de que los amantes no puedan unirse en esta vida, es por esta razón que los amantes para escapar de esta obligación que los agobia, deben morir y así quizá poder estar juntos en la eternidad. En contraste con la anterior visión, el deber social representado en la segunda obra tiene como fin la muerte de Elesin, pero dicho compromiso no es algo que constriña a Elesin, sino que por el contrario es algo que lo llena de orgullo y emoción, ya que se ira a encontrar con sus antepasados y con su rey en la eternidad.

 Profundizando en este aspecto, las dos obras manejan un lazo entre el deber social y el honor característico de las dos culturas. En la primera obra, el valor del honor es determinante para todo hombre y en espacial para un samurái como lo es Tokubei, la evidencia de esto es: “Tokubei: Ya no tengo valor de mostrarme ante vosotros me avergüenzo de mí mismo…Ah es humillante y mortificante ser apaleado, perder la honra de Hombre” (Chikamatsu, 147). Al perder el honor el hombre pierde su papel en la sociedad y le falla a la comunidad, de este modo se produce el sentimiento de desesperanza en Tokubei, el cual lo alienta a morir. Otro aspecto que tiene relación con el honor y con el deber social es la posible unión de Ohatsu y Tokubei, frente a dicha decisión la sociedad se oponía, debido a que no era permitido que una prostituta se casara con un Samurái, ya que los dos desenvolvían roles muy diferentes en esta sociedad, que como ya se había enunciado era profundamente estandarizada.

Ahora Bien en la segunda obra el valor del honor también es determinante para el deber social, ya que al cumplir el deber social Elesin no solo está cumpliendo con su deber sino que está guiando a toda la comunidad a un mundo mejor, que es el mundo de los ancestros así lo enuncian: “Elesin: La vida tiene un final. Una vida que quiere sobrevivir a la fama y a la amistad exige otro nombre…La vida es honor acaba cuando el honor acaba.Panegirista: El que debe partir debe de hacerlo. El mundo no girará hacia atrás. Es él quien debe, con un gesto adelantar el mundo.” (Soyinka, 37). Este fragmento también nos muestra el vínculo del honor con su trabajo como caballero del rey, el cual lo obliga por tradición seguir el honor que tenía al ser el caballero del rey y al ya no serlo se acabó su rol en este mundo.

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