Ensayo teoría de la arquitectura “La Casa Zaratustra”

República Bolivariana De Venezuela

Ministerio Del Poder Popular Para La Educación Superior

Escuela De Arquitectura

San Diego – Estado Carabobo

Ensayo Teoría de la Arquitectura II

Abril de 2021

Introducción

     El presente ensayo corresponde a todos los temas estudiados durante el semestre, siendo estos el primer capítulo titulado “La Casa Zaratustra” y el segundo capítulo titulado “Heidegger en su refugio: la casa existencialista” del libro “La buena vida” de Iñaki Ábalos, la obra “Arquitectura gótica y pensamiento escolástico” de Erwin Panofsky, y “Forma y Diseño” del maestro Louis Khan.

     Partiendo de todo lo aprendido mediante la elaboración de los ensayos anteriores se pretende responder las siguientes interrogantes:

• ¿Cómo nos ayuda en la Arquitectura todo lo que hemos aprendido?
• ¿Cómo sirve dentro del proceso de diseño todo lo aprendido?
• Dentro del método de trabajo ¿cuál es la validez de lo aprendido y cómo nos podría ayudar?

     Desde el inicio de la carrera universitaria se nos ha instruido acerca del proceso de diseño de los proyectos arquitectónicos, lo que nos ha llevado a trabajar bajo un método colectivo, siendo siempre el punto de partida un exhaustivo análisis del terreno para proceder con la búsqueda de un concepto generador, que posterior a obtenerlo se puede establecer la primera propuesta de implantación y así plantear la volumetría, para ir por medio de correcciones progresivas obteniendo un resultado, que al final será el proyecto arquitectónico. Ese ha sido el método de trabajo que como futuros arquitectos se nos ha inculcado y era el único que personalmente se había considerado como idóneo para todos los proyectos arquitectónicos.

     Hasta que por medio de esta asignatura se pudo llegar a estudiar y analizar a diversos arquitectos y sus obras más allá de lo que estamos acostumbrados, es decir, más allá de sus aspectos formales, funcionales, y estructurales. Se tuvo que investigar, estudiar y analizar las obras desde su origen más remoto, es decir, desde los pensamientos del arquitecto, su manera de ver y entender el mundo, sus valores, sus creencias, su cultura y por supuesto su filosofía.

     A partir de los conocimientos adquiridos para poder elaborar el primer ensayo que corresponde a la lectura del primer capítulo de “La buena vida” de Iñaki Ábalos, es que se tiene consciencia del papel fundamental que tiene el pensamiento filosófico del arquitecto en su obra y evidentemente en su método de trabajo. Al igual que es a partir de la elaboración de este primer ensayo que se es realmente consciente del vínculo existente entre el pensamiento filosófico y el proyecto arquitectónico, pues desde este momento se conoció a la filosofía no solo como un estudio académico sino como un modo de vida, de observar y percibir nuestro entorno, para llegar a entenderlo, así como también buscar entendernos como seres humanos, repensar nuestras creencias, nuestra cultura, y nuestros valores. Teniendo presente que está implícito que todos tenemos una filosofía, no hay forma de vivir como seres humanos sin hacer filosofía seamos o no conscientes de ello, y la arquitectura también es una manera de filosofar, lo cual hace al proyecto arquitectónico el resultado de la filosofía del arquitecto.

     Debido a la exhaustiva investigación realizada sobre la filosofía Nietzscheana, y la vida del arquitecto Mies Van Der Rohe, se logró comprender el motivo por el cual el autor se enfocó en exponer el vínculo entre las obras de las casas patio de Mies y el pensamiento filosófico de Nietzsche expresado en “Así Habló Zaratustra”, siendo entendido al superhombre como el posible usuario de estas casas, sabiendo que el mismo, es un hombre resultante de una transformación, y comprendiendo su pensamiento, su forma de entender y contemplar el mundo, al mismo tiempo que se analizó la forma del habitar para las que estas casas-patio fueron diseñadas.

     Como he mencionado fue desde esta lectura que comencé a percibir la arquitectura como filosofía, y es debido a ello que soy consciente de que el diseño de un proyecto y cada obra arquitectónica tiene su origen más allá de las condiciones presentes y la problemática a solventar, ya que el proyecto comienza principalmente desde la manera en la cual percibimos nuestro entorno, y podría la obra llegar a reflejar nuestras creencias, nuestros valores, y nuestros pensamientos filosóficos, como lo demuestra Ábalos cuando da a entender que Mies era creyente de la filosofía nietzscheana y que ese fue el punto de partida para crear su proyecto de las casas-patio, aunque el arquitecto no lo llegara a confirmar era lo que sus diseños reflejaban.

     La elaboración del segundo ensayo me hizo repensar el concepto de arquitectura de una forma inusual a la que tenía presente, puesto que solía pensar en el hombre y su capacidad de transformar el entorno por medio de la arquitectura, pero no me había preguntado hasta qué punto tiene la arquitectura la capacidad de transformar el hombre.

     Gracias a la lectura del segundo capítulo en el cual Ábalos planteó la posibilidad de que el vivir en esta cabaña influyó en Heidegger de manera que lo inspiró a dar su conferencia; y después de un estudio en profundidad sobre Heidegger y su pensamiento filosófico, personalmente considero que el habitar del filósofo en esta cabaña le permitió el pleno despliegue del “ser-ahí”, y vivir una existencia auténtica en la que pudo reflexionar sobre sí mismo, lo cual era un poco complicado en la época moderna, ya que gracias al avance de la tecnología y los nuevos conocimientos no se le dio relevancia a los orígenes para repensar la cuestión del "ser" o la casa y su sentido existencial.

     Heidegger y Ábalos también me ayudaron a comprender que la manera en la cual el arquitecto y los usuarios perciben el tiempo influye en su propio entendimiento del espacio arquitectónico, y es aquí cuando el pensamiento filosófico desempeña un papel importante, ya que, al crear una obra arquitectónica estamos construyendo para un habitar y una vida que puede ser desarrollada en un tiempo existencial o cronológico, cíclico o lineal. Heidegger, por ejemplo, percibía el tiempo como cíclico, tomando como elemento principal para comprender los ciclos del tiempo a la memoria, utilizando el recuerdo como el medio a través del cual se construye una noción propia del espacio arquitectónico, y pudiendo transmitir por medio de la obra arquitectónica la esencia encontrada en las experiencias, lo que conduce a comprender la influencia de la arquitectura en la vida del hombre, así como a su vez la influencia del hombre en la arquitectura.

...