Ensayo una filosofía ancestral para la vida

[pic 1]Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Azcapotzalco[pic 2]

Universidad Nacional Autónoma De México

        Filosofía II

Ensayo una filosofía ancestral para la vida

Oscar David Hernán Salvatii

Vargas Oropeza Atziry

320279977

ET 51

18-05-2022

Una filosofía ancestral para la vida

En términos científicos, “la vida es el tiempo o período de duración que tiene el ser humano desde que nace hasta que muere”; Si bien la vida es definida cómo un periodo de tiempo, la vida es algo más, es lo que decidimos hacer con ese finito tiempo que se tiene, como se aprovecha.

Sería sensacional que naciéramos con la idea de que hacer para alcanzar la plenitud tan anhelada, que al nacer, nos dieran un manual de instrucciones de cómo ser felices, y gozar nuestro tiempo.

Con el interés de conocer ¿cómo alcanzar la plenitud? y saber un poco más acerca de ¿cómo ser felices?, el escritor Francesc Miralles realizó un viaje a japón, a una comunidad con el reconocimiento de ser la más longeva, una comunidad de  poco más de 2000 habitantes cuya edad rebasa los 80 años, y todos, gozan de una perfecta salud, y viven, plenamente como ellos quieren.

Platica cómo en su visita a esa comunidad,  los habitantes tienen una palabra que usan para responder preguntas cómo ¿qué te hace levantarte cada día?¿por qué lo haces?, esta palabra, es el Iki-gai, esta corta pero poderosa palabra, significa iki-vida, gai-merecer, es decir, una vida que merece la pena, el escritor, explica las palabras de los longevos habitantes de la comunidad, explican cómo es importante seguir nuestros sueños, sí, esos sueños, que de niños teníamos, donde no complacíamos a nadie, más que a nosotros mismos, donde sabíamos que nos haría feliz, cual sería nuestro objetivo a seguir, además del disfrutar las pequeñas cosas que muchas veces ignoramos alimentan nuestras vidas, como nuestros sueños, merecen la pena, nuestras vidas, ameritan un propósito que nosotros queramos conseguir, y a propósito de eso, ¿de qué sirve un sueño, si no hay con quien compartirlo?, ¿Cuál es el objetivo de una felicidad que no se puede compartir?, para eso, existen los amigos, lo llama el ”ichigo ichi”  que se traduce cómo “disfrutar y valorar de las personas que los rodean”, eso quiere decir, saber que el compartir, el disfrutar de la gente que nos rodea, nuestros seres cercanos, contribuye, a que la vida, se más “llena”, más plena.

Cómo es una población con una esperanza de vida tan alta, al ser muchos “centenarios”, al momento de preguntarles sobre su edad, no pueden evitar ser felices al contar su numero de primaveras, pues, a diferencia de accidente, que muchas personas se molestan cuando se les pregunta su edad, los ancianos japoneses, dices que nadie tiene derecho a quejarse por envejecer, a muchos este privilegio se les ha negado.

Su vida, la de los jovencitos japoneses, es algo rutinario, menciona Miralles, pues tienen un estilo de vida, actividades, que realizan día tras día; a muchos de nosotros nos puede parecer aburrida hacer lo mismo todos los días, pero en palabras de ellos, “la felicidad es el deseo de repetir”, y no imaginaba cuan cierto es esa frase, hasta hoy; cuando algo nos llena, nos complace, lo queremos repetir, y que ese repetir se haga algo constante, es una dicha.

Nos comparte 10 leyes, que siguen, para ser tan felices, para tener una vida plena.

Y las leyes son:

1. Mantente activo, no te retires.
2. Tómatelo con calma
3. No comas hasta llenarte
4. Cuida de tus amigos
5. Entrenaré para tu próximo cumpleaños
6. Sonríe
7. Conecta con la naturaleza
8. Da gracias
9. Vive el momento
10. Sigue tu ikigai

Estás leyes nos dan a entender que busquemos las cosas que queramos hacer (sin alterar o herir a los demás), debemos hacerlas, buscar algo que alimente nuestras almas, no dejarnos vencer, pues, retirarse, es perder la batalla sin haberla empezado; tomarnos las cosas con asertividad, no exaltarnos más de lo necesario para evitar el desgaste, todo es prevenible, o al menos, está en nuestro poder controlar el cómo reaccionamos, saber, pensara antes de actuar; cuidar nuestro cuerpo, evitar los excesos; otra ley, cuidar de nuestros amigos, valorar a la gente que nos rodea, a los que queremos que nos rodeen, los que se preocupan por nosotros y por los que nos preocupamos, pues, los amigos, son personas que comparten nuestras metas, y si no es así, nos ayudan a cumplirlas, alimentan el deseo de vivir, alimentan el sentido de compartir nuestra dicha, y curar nuestras penas; como parte de la vida, alegrarnos por nuestro próximo cumpleaños, si bien la incertidumbre reina en esta vida, el hacer planes, alimenta esa hambre de vivir, pues vivir, es bello, alegrarnos por eso, y regalar una sonrisa, a quien nos la da, a la vida sonreír, es una habilidad, el saber comunicar, con una sonrisa, lo que nos rodea, es un privilegio, poder reaccionar a nuestro entorno, y que nuestro entorno nos brinda, la naturaleza, sin la cual nada sería posible, valorar los árboles, las plantas, los seres vivos que nos acompañar, tener esa gratitud ante los que se preocupan por nosotros y nos ayudan, ante la naturaleza que nos permite vivir en este planeta, ante las pequeñas cosas de la vida.

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