Estulticia Y Terror

Estulticia y terror

“A veces basta con contemplar el espectáculo del cielo para darse cuenta de que uno mismo tan solo representa un estado de insignificancia imbécil. Pero entonces, a partir de semejante situación de conciencia, habría que pensar como mínimo dos cosas: la falta de significación y el exceso de imbecilidad.” Blanco p.9

Muchas veces los seres humanos se creen superiores unos a los otros, cuando en verdad solo basta mirar el cielo para darnos cuenta de que nosotros somos miserables, como podemos atacarnos unos a los otros y hacernos las personas más insignificantes, que grado de imbecilidad está dentro de nosotros que nos hace actuar día con día absurdamente.

El mundo está lleno de vacíos, vacíos que se han estructurado con el paso del tiempo a través de los conceptos, nosotros como seres humanos llegamos a la necesidad de buscarle un significado a todas las cosas y es así como en la búsqueda del sentido reposa nuestra idiotez, y esa necesidad se transforma en necedad.

Al construir nuestra realidad a través de los conceptos, partimos de la razón y es así como nos sometemos a ella y creemos en la verdad, es ahí cuando comienza a darse el terror al combatir nuestra propia realidad.

El hombre se opone al Terror que sobre él se ejerce haciendo de su capacidad de juzgar una conspiración, y de esa manera violentarlo con la finalidad de traspasar al terror mismo.

“Nunca se podrá sin subterfugio establecer la génesis de una sola idea, de la misma manera que tampoco será posible describir el surgimiento de un cuerpo, y mucho menos de un cuerpo en agonía.” Blanco p.11

Es mejor morir teniendo una respuesta que vivir sin haber planteado tal pregunta, y así como nos podemos dar cuenta de que la filosofía ha perpetuado por varios años y que dicho tiempo obedece al estado de estulticia en que nos hallamos.

Es así como nos podemos dar cuenta de que nos valemos por la religión y por la democracia en la cual es más fácil soportar un grado de estupidez colectiva en la cual la estulticia se vuelve pasiva y es ahí en donde se soporta el terror que obedecer a personas sin ningún valor por encima de nosotros a que nos gobierne, haciendo que la estulticia se vuelva activa forzando al hombre a aceptar lo estipulado.

El pensar es en parte una condena y un atrevimiento ya que la persona que en verdad se pone a pensar se atreve a salir de la zona de confort como bien hace referencia “el mito de la caverna”, es ese atrevimiento de saber más allá de las cosas, de no quedarse conforme y buscar más salidas, es atreverse y someterse a las consecuencias, es la decadencia del pensar lo que conlleva al hombre a "creer que es algo" y, lo que es peor, a creer que es algo a partir de algo distinto de sí mismo.

El necio no aprende a soportar ni a callar, sin embargo llega a

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