Estética Y Obra De Arte

Estética y obra de arte

Muchas veces, al momento de estar frente a una obra de arte son muchas las preguntas que nos vienen a la mente, preguntas que varían desde; esto es una obra de arte?, quién dijo que lo era?, qué cualidades posee que la hace ser hermosa?, o qué la diferencia de otras cosas que en propiedad serían iguales?. Bueno, ese tipo de preguntas aunque muy comunes necesitan realmente de un conocimiento tanto histórico como estético para poder ser respondidas, y aun así, estaríamos en lo correcto diciendo, por ejemplo, que esto o aquello es hermoso? El juicio estético suele tomarse muy a la ligera pero en realidad deberíamos sentarnos a reflexionar si nuestras respuestas, estéticamente hablando, podrían llegar a ser las mismas ante dos objetos que son iguales pero que uno es considerado una obra de arte y otro no. Ante esto Danto Arthur en su libro Transfiguración del Lugar Común (2002) opina que “resultaría muy difícil suponer que la respuesta estética fuera, en absoluto, una forma de percepción sensorial, y tanto más si el conocimiento de que uno de ellos es una obra de arte es lo que genera nuestras diferentes respuestas”. Con esto Danto lo que desea aclarar es que si nosotros conocemos que aquello es una obra de arte nuestro juicio estético estaría predeterminado a decir algo en especial, por eso resultará, por así decirlo, inútil que el juicio estético juegue un papel importante en definiciones artísticas. En su libro él se hace un cuestionamiento muy interesante y es que “las consideraciones estéticas estén incluidas en la definición de arte”. Pero ante esto él cita a George Dickie quien considera necesaria cierta condición estética en la definición del arte, éste dice que “si algo no puede ser valorado no puede ser una obra de arte” y afirma que “no existe un tipo especial de conciencia, atención o percepción estética, el único sentido en el que hay una diferencia entre valoración del arte y valoración del no-arte es que las valoraciones tienen diferentes objetos”. Esto me deja claro que lo que valoraríamos, estéticamente hablando, en una obra de arte es lo mismo que valoraríamos en lo que no lo son. Bueno, en mi opinión una obra de arte tiene muchísimas cualidades que las diferencian de objetos “normales”. Como dice Danto “algunas de estas cualidades pueden muy bien ser estéticas, o cualidades que pueden provocar experiencias estéticas o ser tenidas por importantes y valiosas”… “pero para responder estéticamente a éstas, primero hay que saber que el objeto es una obra de arte, de ahí que la distinción entre lo que es y lo que no es arte se dé por sabida antes de que cada respuesta sea posible”

Bibliografía: Danto Arthur (2002).Transfiguración del Lugar Común. Filosofía del arte (pp. 139-169). Barcelona (España): Paidós (Estética- 31).

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