Ethos generos discursivos

La presente reseña tiene como propósito, hacer un análisis crítico de las ideas expuestas por Dominique Maingueneau en el texto Problemas de ethos, aquel que hace parte del libro Semiología publicado en el 2017 por una corporación universitaria y, como resultado de una investigación académica. Todo esto con el fin de comprender la noción del ethos desde una perspectiva teórica; más allá del sentido ético, moral, político o etológico. La importancia de revisar este texto radica en que, éste nos permite reflexionar acerca del desarrollo de la lingüística actual del discurso, pues, sin lugar a duda está diariamente presente en cualquier contexto.

Si bien, el autor enuncia de manera explícita la organización temática del escrito, de tal manera que su texto ofrece, en primer lugar, una pequeña contextualización sobre el recorrido histórico y epistemológico que tuvo dicha noción, para luego verificar su operatividad analítica en diferentes tipos de discurso en los que ésta se aplica. Posteriormente, el autor presenta las principales características del ethos retórico y evoca entonces, todo lo relacionado con la problemática aristotélica. Finalmente, Maingueneau manifiesta su propia concepción del ethos.

Para introducir su texto, el autor analiza cómo la noción de ethos ha debido esperar, para ocupar un lugar importante en términos pragmáticos y discursivos. De forma que, se integra el ethos en una conceptualización enunciativa que está cada vez más presente y que, además, ha dado paso a nuevos prolongamientos en el ámbito de las disciplinas que estudian el discurso. Evidentemente, el ethos causa gran interés hoy, el autor argumenta esto relacionando tal hecho con la creciente importancia social de los medios audiovisuales y la publicidad.

Con este análisis de fondo, Maingueneau manifiesta en qué consiste la construcción discursiva del sujeto “la prueba por el ethos”, en términos de tres dimensiones: ética, emotiva y racional, partiendo de una opción teórico-metodológica que considera las denominadas pruebas aristotélicas, ethos, pathos y logos, como efecto de discurso.  Por las consideraciones anteriores, el autor afirma que “la prueba por el ethos moviliza todo lo que, en la enunciación discursiva, contribuye a emitir una imagen del orador con destino en el auditorio”, notoriamente existe valiosa significación en causar siempre la mejor impresión, utilizando estrategias que permitan trasladar la afectividad del auditorio y al mismo tiempo construir cierta identidad en el locutor a través del acto enunciativo, informaciones del material lingüístico y del medio ambiente.

Maingueneau precisa, asimismo, que no vivimos en el mismo mundo de la retórica antigua y que, además, la palabra no está sujeta a los mismos dispositivos. En este punto hace hincapié en el papel esencial que juega el contexto en todo acto enunciativo, puesto que, es la circunstancia que nos permite orientarnos para poder interpretar el contenido de cualquier información y que ésta sea comprendida pertinentemente. De hecho, basándose en la Retórica de Aristóteles, el autor manifiesta que, el ethos es una noción socio-discursiva, es decir, un comportamiento socialmente estimado que solamente puede ser efectivo en una situación de comunicación precisa, integrada en una coyuntura socio-histórica determinada, sin olvidar nunca que se trata de un proceso interactivo de influencia constante sobre el otro.

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