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Etica Hedonista


Enviado por   •  24 de Marzo de 2014  •  1.469 Palabras (6 Páginas)  •  512 Visitas

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ETICA HEDONISTA

La palabra hedonismo proviene del término griego “hedoné” que significa placer.

Es una doctrina filosófica, que proclama el placer como fin supremo de la vida. La felicidad se consigue logrando el máximo de placer y la supresion del dolor.

En el mundo griego se desarrollaron dos escuelas hedonistas:

• los cirenaicos (quienes otorgaban más importancia al placer corporal)

• y los epicúreos (que daban prioridad al placer espiritual).

La escuela cirenaica (que se desarrolló entre los siglos IV y III A.C.), creada por Aristipo de Cirene mantenía que el placer era el bien superior. El decía que las gratificaciones corpóreas, las cuales el consideraba intensas, eran preferibles a las mentales.

La felicidad para Aristipo consiste en el placer; a mayor placer, mayor felicidad; y, como el placer más intenso es el sensible, éste es el que hay que perseguir. Dentro del placer sensible sólo interesa el placer presente, sin que tengamos que preocuparnos por el futuro, ya que éste es incierto.

“No se preocupen por el futuro, decían ellos; trata de obtener aquí y ahora todo el placer físico posible”. En otras palabras, “comamos y bebamos, que mañana moriremos”

La escuela epicúrea, formulada por los epicúreos o hedonistas racionales, seguidores del filósofo Epicuro de Samos, quien vivió en Grecia entre 341 y 270 a. C., asociaba al placer con la paz y la calma. Se prefieren los placeres intelectuales a los sensuales, que tienden a perturbar la paz del espíritu.

Ya que para los epicúreos el placer espiritual es el más importante, la persona más feliz será aquella que desarrolle su espíritu, su conocimiento, su sabiduría... El hombre más feliz será el sabio que a través de sus conocimientos desarrolla una serenidad que le permite dominar el miedo ante los dioses, ante la muerte y ante la vida futura.

Por un lado Epicuro decía que es imposible disfrutar un placer corporal sin haber experimentado un deseo o necesidad previos; pero los deseos y necesidades son una especie de dolor, decía él. Nadie disfruta beber a menos que tenga sed, y la sed es una especie de dolor. Por otra parte, si abusas de los placeres corporales, también cosecharás dolor

Otro punto en el que Epicuro se aparta de los cirenaicos es en el hecho de que estos últimos vivían para el presente, mientras Epicuro recomienda vivir para el futuro. Como es muy posible que mañana sigas vivo, es una insensatez enredarte hoy en un placer que te producirá dolores mañana (la resaca, por ejemplo, después de abusar del alcohol)

Epicuro distingue tres tipos de deseos:

Deseos naturales y necesarios, naturales e innecesarios y no naturales ni necesarios

1. Dentro de los deseos naturales y necesarios encontramos las necesidades básicas físicas, como alimentarse, calmar la sed, abrigarse y el sentido de seguridad.

2. Dentro de los deseos naturales e innecesarios están la conversación amena, la gratificación sexual y las artes.

3. Dentro de los deseos innaturales e innecesarios están la fama, el poder político, el prestigio y los generados por las empresas.

Epicuro formuló algunas recomendaciones con respecto a estas categorías:

• Debemos satisfacer los deseos naturales necesarios de la forma más económica posible.

• Podemos perseguir los deseos naturales innecesarios hasta la satisfacción de nuestro corazón, no más allá.

• No debemos arriesgar la salud, la amistad o la economía en la búsqueda de satisfacer un deseo innecesario, pues esto solo conduce a un sufrimiento futuro.

• Hay que evitar por completo los deseos innaturales e innecesarios pues el placer o satisfacción que producen es efímero.

El padre del Hedonismo fue Aristipo de Cirene. El enseñaba que el placer es el objetivo universal y fundamental del esfuerzo. Por placer no solo quería decir el placer sensual sino también las formas más elevadas de gozo, placeres mentales, amor doméstico, amistad, y satisfacción moral. Sus seguidores, sin embargo, redujeron el sistema a una defensa de la auto-complacencia

A la Cirenaica sucedió la Escuela de Epicuro, quien enfatizó la superioridad de los placeres sociales e intelectuales sobre los de los sentidos. También confirió mayor dignidad a la doctrina hedonística combinándola con la teoría atómica de la materia; y esta síntesis encuentra su expresión refinada en el determinismo materialista del poeta Romano Lucrecio.

Epicuro enseñaba que el dolor y el autocontrol tienen un valor hedonístico; porque el dolor es a veces un medio necesario para la salud y el placer; mientras el autocontrol y el ascetismo prudente

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