Etica Kantiana Y El Imperativo Categórico
Enviado por alexrv132320 • 7 de Octubre de 2014 • 933 Palabras (4 Páginas) • 294 Visitas
segun kelsen es imposible evitar que la felicidad del uno entre en conflicto con la felicidad del otro. La felicidad de uno (en ocasiones) provoca irremediablemente la desgracia de otro. Ningún orden social puede solucionar este problema de tal manera que todos los hombres sean felices (Kelsen 1953; 11). Sin embargo, tenemos con unos cuantos años de diferencia a cierto filosofo que vendría a aclarar estos asuntos, igualmente alemán (Max Webber no se equivoca al decir que solo en occidente ha habido avances realmente trascendentes en todos los ámbitos de estudio) e incluso podemos recordar a un filósofo de apariencia poco agradable de la antigua Grecia, Aristóteles, quien solía decir que la felicidad consiste en hacer el bien, pues entonces habrá que preguntarnos a que nos referimos con hacer el bien, ya que no se puede hacer el bien a todas las personas al mismo tiempo, sino que tenemos que hacer referencia hacia un bien mayor, un bien universal, perseguido por las tres formulaciones del imperativo categórico kantiano, especialmente por aquel que nos dice
“Obra sólo según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne ley universal” esta es tan solo la primer formulación de Kant
¿Difícil de entender? ¿Y cuándo no lo ha sido la filosofía?
Bien, comencemos desde lo básico con esta formulación tan extraña, una amxima hace referencia a Que los hombres tienen ciertos principios, cierta escala de valores, ciertos modelos de vida cuyas reflexiones encierran gran sabiduría. Estas reflexiones son las que reciben el nombre de "máximas".
Ahora bien, ¿qué tal un par de ejemplos de máximas para entenderlo?
-“Ama a tu prójimo como a ti mismo"
-"Amaos los unos a los otros como yo os he amado"
-"Ojo por Ojo, diente por diente"
-"Nada en demasía"
-"Conócete a ti mismo"
-"Has el bien y no mires a quien"
-"El fin justifica los medios"
¿Alguna de ellas parece contradictoria con las demás? ¿Y cuándo no lo ha sido la realidad?
Bien, cualquiera de ellas puede ser aplicada para convertirse en la ley universal que quisiéramos ver, si el fin justifica los medios podría pensar de manera individual que el asesinar o robar para poder obtener una cosa mueble esté bien y esta no debería ser ilegal, de acuerdo a mis propios intereses, pero recordemos que en el imperativo categórico también nos especifica que debe ser aquella que queramos ver convertida en una ley universal. Si está bien que yo robe o asesine para apoderarme de algo, entonces no deberá molestarme ser víctima del mismo acto del que he decidido ser victimario, ni tampoco debiera molestarme que un tercero hiciera lo mismo con algún familiar, algún ser querido,
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