Etica Para Amador

El libro comienza de la forma más simple, es así como una carta en donde un padre quiere expresarle a su hijo, su ser más importante como llevar una vida más o menos aconsejable, de saber cómo responder ante los diversos obstáculos o problemas que se presentan en las vidas de nosotros los seres humanos. Quizá con esta acción pueda, aunque sea pequeña alimentar en cuanto a sus perspectivas la forma de ver la ética, ya que por lo general tendemos a escucharla y opinar que no sirva de nada porque de todas formas todo el mundo se sigue portando de la misma forma y como menciona el libro, llegamos a ser imbéciles al vivir siendo la copia de lo que hacen los demás, y no vemos por nuestros intereses y por lo que es mejor para nosotros, o nos dejamos llevar, manipular, ordenar y obedecemos sin ver las justificaciones y los efectos de lo que nuestras acciones pueden suponer.

Yo diría que el libro tiene dos temas fundamentales que son la libertad de la que se dedica a reflexionar durante la mayor parte del libro y la buena vida, todo va encaminado a conseguir darse la buena vida, es decir conseguir vivir lo mejor posible.

También se nos plantea la diferencia entre el hombre y el resto de seres vivos. La principal diferencia, aparte de que los hombres podemos razonar y el resto no, es que el hombre posee libertad, tiene capacidad para elegir qué hacer, qué comer, con quién estar, cómo comportarse, como vestirse, etc. Esto es sencillamente lo que nos hace únicos, pero no en el sentido de que somos “únicos” invitando a la egolatría, sino porque somos muchos humanos y entre nosotros nos humanizamos. Mientras que los animales no tienen elección, pues sus actos están dictados por la naturaleza, es decir, los animales actúan haciendo caso y siguiendo a sus instintos.

Por ello, ya que el hombre tiene el privilegio de poder elegir qué hacer en su vida, es recomendable que desde pequeño, sepa ciertos conocimientos que le serán imprescindibles para llevar una “buena vida”. Debe saber que hay cosas que le convienen y otras que no, que hay cosas buenas y cosas malas. De todo esto se le debe hablar y se le debe enseñar para que aprenda a diferenciarlo.

Entonces por eso debemos tener en cuenta que todo aquel que odie, sea egoísta, desdeñe, envidie, y pase su vida atado a la forma egoísta de interpretar la frase “vivir bien la vida”, es decir, que la mal interprete pensando que aquella refiera a rendirse ante lo material y superficial de la vida, por tratar a otros en conveniencia; está perdiendo todo su valioso tiempo y aliento, al final no le quedará nada, y tras varios ejemplos, el autor nos expresa que la mejor forma de vivir bien es ver no solo por el bien propio si no lo mismo desear para los otros, el no censurarnos, el no ser estúpidos y el ser nosotros mismos respondiendo a nuestra propia responsabilidad, escuchar y entender a los que nos rodean y asi ellos nos entenderán escucharan y por tanto nos humanizaran, porque un humano solo puede serlo gracias a los demás humanos, querámoslo o no, nuestro bienestar será siempre estar en paz con el mundo solo así lograremos tener una gran vida llena de felicidad al lado de todos nuestros seres queridos.

Pero claro, a medida que el hombre va creciendo y desarrollándose habrá ocasiones en las que aun sabiendo que algo no le conviene, lo hace. Es decir, comete errores conscientemente.

Un ejemplo en nuestra sociedad actual es el tema de la contaminación que es provocada por nosotros mismos y que aun sabiendo el daño que le estamos ocasionando a nuestro planeta es decir a nuestro hogar no reflexionamos aunque sabemos que nos estamos perjudicando a nosotros mismos, otro ejemplo es el de las drogas. Aunque desde el principio cuando una persona consume drogas sabe que no son convenientes, que en realidad les perjudica en su salud, en su comportamiento etc. y acaba consumiéndolas, es porque le ha vencido otro pensamiento, el de que son convenientes porque dan satisfacciones, hacen pasar buenos ratos, hacen que se olviden los problemas, etcétera.

En estas situaciones es cuando al hombre se le plantea el “problema” de la libertad, de elegir entre tomar o no tomar drogas sabiendo que son perjudiciales o tomarlas o no tomarlas por el simple hecho de tener un momento de “felicidad”.

Cada uno de nuestros actos los hacemos porque tenemos motivos diferentes para efectuarlos. Por eso siempre a diario siempre hacemos las mismas cosas es como si fuera siempre una rutina pero también hay diferentes maneras por las cuales efectuar las cosas por ejemplo: por obligación o por que no las manden los padres, los profesores, nuestros superiores entre otras personas también hacemos las cosas a veces solo por capricho o agrado pero de cualquier manera siempre terminamos haciéndolas. Cuando actuamos porque nos apetece, debemos reflexionar y valorar el perjuicio mi acción con mi propio beneficio. Por eso debemos estar conscientes de que las acciones que hagamos pueden afectar a las personas que nos rodean.

Por ello, debemos ser siempre responsables de nuestros actos y saber y comprender cuando nos hemos equivocado a si demostramos que somos capaces de aceptar el error y tratar de enmendar el daño pero casi nunca nos resulta fácil pues el daño ya esta hecho, además si tratamos de obrar bien estará en paz nuestra conciencia. Pero si nos remuerde la conciencia eso quiere decir que hemos actuado mal y que no hemos actuado como debería ser y no nos sentiremos a gusto con nosotros mismos, ya que somos conscientes de que hemos actuado mal y que es necesario poner una solución al problema que hemos creado.

Este libro nos anima hacer lo que queramos, pero siempre sin dejar de pensar en las consecuencias de nuestras decisiones y actos porque nosotros somos los que los hacemos y los provocamos, ya que somos personas y tenemos libertad y capacidad de elegir debemos de tener en cuenta el futuro porque tal vez hagamos algo hoy en el presente y en el futuro no nos alcancen las maneras de tratar de demostrar nuestro arrepentimiento,

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