ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

FILOSOFIA, INTEGRADORA ETAPA 3


Enviado por   •  20 de Mayo de 2015  •  3.176 Palabras (13 Páginas)  •  977 Visitas

Página 1 de 13

La ilustración:

Durante los siglos XVII Y XVIII se hicieron grandísimos progresos en el conocimiento del Universo natural. Consistieron fundamentalmente en la comprobación y especificación de teorías sugeridas ya por hombres de ciencia de las edades anteriores, tales como Copérnico, Galileo y Harvey.

Christian Huygens, fue un físico de primer orden de la época. Antes e cumplir los treinta años adquirió celebridad europea con su invento del reloj de péndulo, y sus posteriores investigaciones físicas contenidas en su Horologium oscillatorium de 1673, añadieron no poca fama a la labor de Galileo sobre dinámica.

Isaac Newton, nacido al año de la muerte de Galileo, fue sin duda el hombre de ciencia más ilustre de la época. Aprovecho lo que hicieron Galileo, Descartes y Huygens, y con su infatigable laboriosidad y perspicacia presento una síntesis que había sido aceptada extensamente y resulta fundamental para las ciencias físicas de los siglos siguientes. Como matemático Newton invento el cálculo infinitesimal, estableció el teorema del binomio, desarrollo gran parte de la teoría de las ecuaciones e ideo los índices cronológicos exactos. Creo la hidrodinámica, comprendiendo la teoría de la propagación de las ondas, e hizo numerosas mejoras en hidrostática.

Edmund Halley, amigo intimo de Newton, hizo el mapa de gran número de estrellas fijas, especialmente el hemisferio austral, y, calculando la órbita de un cometa que observara en 1682, predijo su retorno en 1759, predicción que se cumplió con gran satisfacción de la siguiente generación. James Bradley, pastor anglicano y profesor de astronomía de Oxford, descubrió en 1729 la aberración de la luz, y, en 1748, la inclinación del eje de la Tierra; William Herschel fue músico de profesión, matemático autodidacta, observador muy asiduo del cielo y perfeccionador del telescopio; descubrió manchas en el Sol, montañas en Luna y nieves polares, y, en 1781, el planeta Urano.

Metafísica:

Diversos filósofos, profundamente interesados en las ciencias naturales, contribuyeron de modo notable a la nueva metafísica. El filósofo más influyente durante el siglo XVII fue Rene Descartes, el verdadero fundador de la Filosofía moderna. Mostró cuantos supuestos sin comprobación existían en el fondo de la Filosofía escolástica anterior y trato de sustituirla por otra basada únicamente en el conocimiento y experiencia humanos, que alcanzara desde la aprehensión mental directa de Dios hasta la observación y la experimentación en el mundo físico. El alma y el espíritu son ciertos, decía Descartes, “porque lo es todo aquello de que tengo conciencia clara y distinta”; pero son esencialmente diferentes de los fenómenos de la naturaleza, que son materiales susceptibles de observación directa.

Emmanuel Kant, nieto de un inmigrante escoces, en Prusia, nació en Konigsberg; allí estudio, fue profesor de Filosofía y murió. Se interesó continuamente por las ciencias naturales, fue un físico bastante competente y escribió sobre tan diversos asuntos como las causas de los terremotos, las razas diferentes de la humanidad, los volcanes, la Luna y la geografía física. Más gano gloria imperecedera como filosofo moralista. Casi enteramente desprovisto de sentimiento y humor, fue extraordinariamente concienzudo y sistemático, veraz, de buen corazón y elevado espíritu; y deseaba vivamente que todos fueran tan buenos como el. Mas el problema que Kant trato de resolver en una profusión de abstrusos escritos filosóficos fue el de como basar el deber moral en la metafísica de las ciencias naturales en lugar de un la de la religión revelada. Su solución del problema fue el idealismo: doctrina que sostiene que si bien no podemos saber si existe Dios, nuestro sentido moral nos obliga a reconocer la existencia trascendental de Dios, así como del libe albedrio y la inmortalidad del alma.

Racionalismo

a) Descartes (1596-1650)

Descartes trató de aplicar a la filosofía los procedimientos racionales inductivos de la ciencia, y en concreto de las matemáticas. Antes de configurar su método, la filosofía había estado dominada por el método escolástico, que se basaba por completo en comparar y contrastar las opiniones de autoridades reconocidas. Rechazando este sistema, Descartes estableció: "En nuestra búsqueda del camino directo a la verdad, no deberíamos ocuparnos de objetos de los que no podamos lograr una certidumbre similar a las de las demostraciones de la aritmética y la geometría". Por esta razón determinó no creer ninguna verdad hasta haber establecido las razones para creerla. El único conocimiento seguro a partir del cual comenzó sus investigaciones lo expresó en la famosa sentencia: Cogito, ergo sum, "Pienso, luego existo". Partiendo del principio de que la clara consciencia del pensamiento prueba su propia existencia, mantuvo la existencia de Dios. Dios, según la filosofía de Descartes, creó dos clases de sustancias que constituyen el todo de la realidad. Una clase era la sustancia pensante, o inteligencia, y la otra la sustancia extensa, o física. b) Spinoza (1632-1677)

La filosofía de Spinoza pretende una reforma del entendimiento, la religión y la política. Si se lo tuviera que comprar con Descartes se diferencia de éste por haberse ocupado de la política, excluyendo la problemática científica.

Spinoza se inspira en manuales de geometría euclidiana, lo cual revela su método: todo debe ser reducido geométricamente a partir de la idea de Dios, la cual es una idea innata. Por otra parte, en claro panteísmo, todo procede de Dios y todo permanece en él. La razón, es concebida como meramente deductiva y matemática, aspecto en el cual es posible encontrar las mayores similitudes respecto a Descartes.

Spinoza es quizá, un místico maravillado por la razón... o mejor, un racionalista inspirado en místicas intuiciones.

c) Malebranche (1638-1715)

Malebrache es el primero que se enfrenta con el problema donde lo ha dejado Descartes y, tratando de escapar al dualismo, concluye que -dada la heterogeneidad esencial entre alma y cuerpo- es imposible una acción recíproca. El cuerpo extenso capaz sólo de acción mecánica, no puede causar impresiones en el alma espiritual, inextensa. Las ideas, pues, no pueden provenir de los cuerpos; tampoco de la imaginación. Entonces, ¿son innatas? Imposible: ¿cómo podríamos adquirir una idea innata de cada detalle del universo? Nuestras ideas, según M., no son producidas por las cosas exteriores, sino por una iluminación divina con ocasión de las cosas exteriores. El conocimiento del hombre es, pues, una visión de las cosas en Dios (ontologismo), esto es, Dios se hace patente a nuestra experiencia. Vemos las cosas "en Dios". Las ideas son objetivas,

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (20 Kb)
Leer 12 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com