Fernando Savater
Enviado por ahideesita • 19 de Febrero de 2012 • 325 Palabras (2 Páginas) • 1.587 Visitas
Historia de la Filosofía: sin temor ni temblor
Si el nombre de Diógenes sólo te suena por las noticias en el telediario de personas mayores que se dedican a acumular cachivaches y basura en sus domicilios, o piensas que Karl Marx es parte del célebre trío de humoristas de las películas en blanco y negro… entonces, es posible que te haga falta darle un repaso a tus conocimientos acerca de la filosofía.
En Historia de la Filosofía: sin temor ni temblor, Fernando Savater nos introduce, a vista de pájaro, en la historia de la filosofía occidental, desde sus inicios en la antigua Grecia hasta la actualidad del mundo moderno, pasando por las figuras más representativas de cada corriente de pensamiento.
El libro, dirigido principalmente a un público adolescente aunque abierto a cualquiera que desee conocer más acerca de la filosofía, está escrito en su mayor parte en un lenguaje juvenil muy accesible y dinámico, aunque el texto no está exento de varias parrafadas farragosas, con algo de léxico complicado, que sin duda exigirán de varias lecturas para su comprensión. Pero en fin, estamos hablando de filosofía, no podía ser de otra manera.
Al estilo de El mundo de Sofía, sólo que sin una historia extraña de por medio, acompañamos a dos adolescentes, Alba y Nemo, que van descubriendo el pensamiento de cada filósofo importante contextualizado, en la mayoría de los casos, dentro de su momento histórico.
Savater hace un notable esfuerzo por exponer y explicar todos los puntos de vista, aunque su imparcialidad queda visiblemente dañada cuando vemos como da más importancia a unas ideas que a otras, ya sea con los comentarios que pone en boca de los adolescentes, en la forma de resaltar las corrientes que más le satisfacen e incluso con sus comentarios personales emitiendo juicios de valor, lo cual, por supuesto, no es en absoluto reprochable, máxime cuando el que escribe es referente del mundo filosófico en España.
Donde quizá se nota más de lleno su parcialidad
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