Filosofias Chinas
Enviado por jordy.garcia • 25 de Septiembre de 2012 • 2.031 Palabras (9 Páginas) • 492 Visitas
El cosmos taoista
El objetivo final de la mística taoísta es penetrar más allá de la realidad ordinaria para acceder a una conciencia de tranquilidad suprema, que trasciende el tiempo y el cambio.
Los aspectos religiosos de la arcaica cultura china nos muestran una cultura panteísta con una idea especial: el hombre como un microcosmos situado entre las potencias del Cielo y la Tierra, la idea de los «tres tesoros»; Tien (Cielo), Ren (hombre) y Ti (tierra).
Si el hombre conoce estas potencias y sus leyes puede colaborar con la Naturaleza y armonizarse con ella, incluso puede conocer su curso y aún influir, propiciando o desviando sus influencias mediante lo que conocemos como las antiguas ciencias de la adivinación oracular y la magia taoísta, compiladas en el Tratado del Cambio (Yi Ching) y el Canon Taoísta (Tao tsang). El libro de los Documentos (Chu King) en el «tratado de la gran regla», desarrolla la «teoría de los Cinco Elementos».
La magia taoísta aboga por la posibilidad de alcanzar una suerte de inmortalidad consciente más allá de la enfermedad y la muerte a través de la unión con las Leyes de la Naturaleza. No en vano dicen los chinos que lo normal para el hombre es vivir sano hasta los 100 años, y ese ideal de salud y longevidad permanece aún hoy en su fuerte inclinación a toda clase de técnicas y ejercicios para la salud. El antiguo arte de los talismanes y amuletos tiene su papel en estas creencias, y es un medio muy usado para proteger, propiciar o exorcizar las Fuerzas de la Naturaleza. Se cree que los magos taoístas del siglo III aún conservaban los grandes secretos de los Iniciados de la Medicina Sagrada, e intentaban dominar a los dioses que rigen cada parte del cuerpo, perpetuando su presencia y asegurando por lo tanto su inmortalidad (de esta época es el «Pao-pu-tzu»).
Los talismanes y amuletos representan una forma portadora de conocimiento espiritual y un medio de comunicación con los espíritus. El arte gráfico taoísta fue prominentemente una práctica mágica que capacitó al hombre para comunicarse con el mundo espiritual e inclinar las fuerzas de la Naturaleza en su beneficio. De acuerdo a sus necesidades cotidianas, intentaba influir en los cambios de las estaciones y el clima, esenciales para la siembra, cosecha y construcción, curar enfermedades, bendecir casamientos, favorecer los partos, proteger a los habitantes de los incendios, librar de las pestes e infortunios y proteger de las calamidades. En resumen, servían para hacer la vida diaria más llevadera a las gentes. Más adelante veremos las diferentes maneras en que estos diagramas mágicos fueron hechos y usados a través de los siglos.
Los diagramas talismánicos pueden explicar los conceptos de la filosofía taoísta. Armonizar los opuestos, el yin y el yang, en nuestro interior, y ponernos en armonía con las turbulentas energías que actúan sobre nuestras vidas y en el Universo todo. Este es el corazón del misticismo chino, intuir que la verdad de la realidad no es la sucesión de momentos separados, o un infinito número de cosas separadas, como una red deshilachada de eterno cambio, sino como la corriente de un río o las nubes empujadas por el viento; ser o no-ser son complementarios, como las piedras caladas en que podemos ver los diagramas en la erosión y en el circundante silencio que da forma a la música. En el arte gráfico chino el espacio vacío es tan importante como la línea. El objetivo final de la mística taoísta es penetrar más allá de la realidad ordinaria para acceder a una conciencia de tranquilidad suprema, la tranquilidad última, aquella que trasciende el tiempo y el cambio, el Gran último, el Todo, el «Misterio allende todos los misterios», llamado «Tao».
Los diagramas representan uno de los más fascinantes ejemplos de arte abstracto chino desarrollado al margen de la influencia imperial, que es lo que conocemos hoy como arte chino. Son parte de su legado, como los celebrados bronces rituales y jades Shang y Chou, las figuras funerarias cerámicas Han y T’ang, las figuras académicas y los rollos caligráficos Sung o las cerámicas de las dinastías Ming y Ch´ing.
Podemos ver su influencia en la abstracción simbólica de esas otras artes visuales. Y podemos observar claramente sus huellas en las técnicas de varias escuelas taoístas y sociedades secretas que actuaban en toda China desde el período Han. Este legado incluye la Astrología, la Quiromancia, la Fisonomía, la Geomancia (Feng Shui), la Alquimia, la Medicina herbal, la Acupuntura, y las artes del Tai chi chuan y el Kung fu.
El sigilo que ha rodeado a los maestros taoístas ha surgido en parte del tabú de lo sagrado. La comunicación mística debe ser protegida de los ojos del neófito o del irreverente, y en parte aún hoy los talismanes son rehusados a los requerimientos de los no taoístas y de los no chinos.
Los diagramas mágicos taoístas, talismanes y hechizos conocidos se han extraído de los más esotéricos de entre los 1.464 trabajos conservados en el Tao-tsang, la edición de 1436 (Dinastía Ming temprana) y otros manuales de las Dinastías Ming y C´hing. El Taotsang, inicialmente publicado en 1190 d.C., fue originalmente una larga colección, antes de ser quemada por orden de Kublai Kan, de la Dinastía mongol Yuan, en 1281. La actual colección (Dinastía Ming temprana), consiste en siete diferentes secciones (cavernas) con varios suplementos y contiene más de cincuenta millones de caracteres de texto y varios cientos de diagramas. Algunos suplementarios fueron agregados en el período Ming, pero la gran mayoría de ellos fueron dibujados en la forma canónica antigua, procedente de la tradición de cerca de dos mil años de antigüedad, con raíces que provienen de las prácticas shamánicas de los magos taoístas del segundo y primer milenio a.C. El shamán es la persona que supuestamente adquiere técnicas que le permiten contactar con el mundo espiritual, y específicamente convocar a los espíritus. Su poder y prestigio depende en general del número de espíritus que puede voluntariamente encarnar en sí, y de ese modo controlar. Puede ser ayudado por sonidos, danzas, tambores y frecuentemente narcóticos. Hay una larga tradición de estas
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