Filosofos

DEMOCRITO

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Pensaba que cada objeto imprimía imágenes de sí mismo en los átomos del aire, y que viajaba por el aire, alcanzaba el ojo y allí interactuaba con sus átomos, por lo tanto, el anticipó, aunque en detalle incorrecto, la teoría actual de la visión. De acuerdo a Demócrito, todo el conocimiento resulta de la interacción de las imágenes transmitidas con la mente.

Demócrito, al igual que Protágoras, pensaba que las percepciones de cada persona eran distintas, esto condujo a muchos filósofos y psicólogos a realizar elaboradas teorías para afirmar que hay una manera de saber lo que realmente es verdadero sobre el mundo.

· “EL PARTERO DEL PENSAMIENTO”: SOCRATES

A pesar de que Socrates no escribía por si mismo, sabemos gracias a sus alumnos Platón y Xenophon, y sobre todo por los diálogos de Platón, algunas de sus ideas.

Sócrates propuso una teoría del conocimyiento que contradecía directamente a la teoría que se basaba en la percepción, y sus contribuciones a la psicología, a pesar de todo son claras.

Se decía ser un partero del conocimiento, porque ayudaba a otros a que sus ideas nacieran, pero, a diferencia de muchos de sus contemporáneos, el no estaba interesado en la cosmología, la física o las percepciones, su preocupación por el contrario, era por la ética.

Para ayudar a sus estudiantes a alcanzar el conocimiento, Sócrates no utilizó lecturas, sino un método educacional completamente diferente que consistía en hacerles preguntas que aparentemente les permitieran paso a paso, descubrir la verdad sobre ellos mismos. Esta técnica, conocida como dialéctica, fue usada primeramente por Zeno, pero fue Sócrates quien la desarrolló y la popularizo. Mientras tanto, promulgó la teoría del conocimiento, que era la mayor alternativa contra las teorías basadas en la percepción.

De acuerdo a su teoría, el conocimiento es una recolección, no aprendemos de la experiencia, sino del razonamiento, que nos permite descubrir el conocimiento que existe en nosotros. Sócrates ejemplificaba esto basándose en la geometría: se comienza con axiomas evidentes, y, por hipótesis y deducción, se descubren otras verdades dentro de lo que ya se sabía.

Su punto de vista acerca de que el conocimiento existía dentro de nosotros y que solo necesitaba ser recuperado a través del razonamiento correcto, se convirtió en parte de diversas teorías psicológicas de personas como Platón, Santo Tomás de Aquino, Kant, y actualmente algunos psicólogos, lingüistas y parapsicólogos.

Sócrates sostuvo que la existencia de un conocimiento innato, revelado por el método de instrucción de la dialéctica, probaba que poseíamos un alma inmortal, una entidad que podía existir apartada de el cerebro y el cuerpo.

Sobre esto sería construido el dualismo platónico, y más tarde el cristiano: la división del mundo en mente y materia, realidad y apariencia, ideas y objetos, razones y percepción sensorial,

EL IDEALISTA: PLATÓN

Fue estudiante de Sócrates durante ocho años, y es evidente que era un participante activo en la vida social de Atenas, y un observador entusiasta del comportamiento y las condiciones humanas; después de la muerte de Sócrates, dejó Atenas y viajó por el mediterráneo, conociendo y estudiando con otros filósofos, y regresó a Atenas para luchar por su ciudad, allí, de nuevo fue errante y estudioso.

Los diálogos de Platón no fueron significativos para el uso de sus estudiantes; fueron una versión semidramatizada y popularizada de sus ideas, estos diálogos, tratan con los problemas metafísicos, morales y políticos, y aquí o allá, tienen ciertos aspectos de Psicología. Su influencia en la filosofía fue inmensa, y en la psicología, aunque no era su preocupación principal, mucho mejor que cualquiera que le precediera y que cualquiera, excepto Aristóteles, en los siguientes dos mil años.

A pesar de le veneración en la que generalmente se tiene a Platón, desde el punto de vista científico, su efecto en el descubrimiento de la psicología fue más dañino que benéfico; su aspecto más negativo era su antipatía a la teoría de que la percepción es la fuente del conocimiento, creyendo que los datos derivados de los sentidos son cambiantes y de poca confiabilidad.

Platón sostuvo que el verdadero conocimiento consiste únicamente en conceptos y abstracciones llegadas mediante el razonamiento, es decir, nosotros adquirimos el conocimiento de conceptos como la igualdad absoluta, similitud y diferencia, existencia o no existencia, honor o deshonor, bondad y maldad, a través de la reflexión y la razón, no a través de impresiones sensoriales.

Aquí Platón estaba en el camino de una importante función psicológica, el proceso mediante el cual la mente deriva principios generales, pero su prejuicio contra los datos sensoriales solo le permitió ofrecer una improbable explicación metafísica para ese proceso.

La teoría de ideas o formas de Platón dice lo siguiente: la doctrina metafísica de que la realidad consiste en ideas o formas que existe eternamente en el alma, penetrando el universo, mientras que los objetos materiales son transitorios e ilusorios.

Platón es por lo tanto un idealista en el sentido de que defiende la superioridad de las ideas sobre los objetos materiales. Nuestras almas son parte de estas ideas eternas, las traemos con nosotros cuando nacemos, cuando vemos los objetos en el mundo material entendemos lo que son y las relaciones entre ellos, porque recordamos nuestras ideas y las usamos como guía para la experiencia.

En la epistemología de Platón, lo que es físico, particular y mortal es considerado ilusión y error, mientras solo lo que es conceptual abstracto y eterno es verdadero y real. Su teoría de las ideas extiende el dualismo de Sócrates, retratando los sentidos como engañosos, lo espiritual como el único camino a la realidad, las apariencias y cosas materiales como ilusorias y transitorias, las ideas como reales y eternas, el cuerpo como corruptible y corruptor, el alma como incorruptible y pura, los deseos y apetitos como fuentes de problemas y pecado y la ascética vida de la filosofía como el camino a la divinidad. Estas dicotomías suenan fuertemente como anticipaciones de las fulminaciones de los primeros padres de la iglesia.

Platón decía que la emoción es la esencia del alma y que las actividades psicológicas son relativas a sus emociones internas, pero no mencionó nada

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