Filosofía política: Realismo político vs realismo utópico
Enviado por cintia5 • 12 de Abril de 2017 • Apuntes • 1.691 Palabras (7 Páginas) • 312 Visitas
- Filosofía política: Realismo político vs realismo utópico. Maquiavelo vs. Tomas de Moro y campanella.
Maquiavelo defiende la república como forma ideal de gobierno y cita como ejemplo, a la antigua república romana. Esta afirmación puede parecer contradictoria con los postulados que lleva como tilde El príncipe. Como observamos en el mapa, la Italia de Maquiavelo era una Italia fragmentada y sometida al poder de monarcas extranjeros. Lejos quedaba el esplendor de Roma. Maquiavelo anhelaba aquel esplendor y su república como la forma de gobierno que propició su prosperidad y, sin embargo una república no era posible en un territorio dividido como el de la Italia de su época. Se hacía necesaria, temporalmente, la figura de un príncipe que aglutinara bajo su carisma y su autoridad un Estado fuerte y cohesionado. El príncipe es por tanto un tratado estratégico a seguir por cualquier gobernante para la conservación de ese estado. En la situación política y social de su tiempo de desintegración nacional y en que clase política dominaba la corrupción y un pueblo con parecida amoralidad que sus dirigentes, en su oficio, todos los medios necesarios, incluida la fuerza bruta, para restablecer el nuevo orden social. Para ello es necesario que el príncipe prescindiera de cualquier consideración moral o ideológica y basara su acción política en el análisis de la situación y no se detuviera en análisis metafísica sobre cómo deberían ser las cosas. Maquiavelo partía de un realismo político.
La utopía que se da en el renacimiento es totalmente opuesta al realismo de Maquiavelo. En toda utopía lo que se propone es una sociedad idealizada donde haya mayor libertad, justicia, etc…
La utopía es algo inalcanzable pero que nos hace acercarnos cada vez más a la sociedad Ideal. Este pensamiento no es la primera vez que aparece en la historia del pensamiento, la primera vez fue la de Platón con ¨La Republica¨
- Necesidad de un nuevo método. ¿Cómo es ese método para Descartes?
Para Descartes, la razón, facultad, de distinguir lo verdadero de lo falso es, de modo natural, igual en todos los hombres. La diversidad de opiniones que es posible encontrar, no depende de que unos hombres sean más razonables que otros sino que es resultado de haber dirigido los pensamientos por caminos diferentes. Es necesario establecer un método correcto para dirigir adecuadamente a la razón y evitar esa disparidad de opiniones que han hecho que la filosofía aparezca como un saber desacreditado,
Este método universal solo puede encontrarse en las matemáticas.
Es necesario formular una seria de principios evidentes excedentes de contradicción interna, una vez establecidos los principios, las reglas son la deducción.
Son cuatros el número de reglas necesarias para alcanzar verdades ciertas:
- No admitir cosa alguna, como no supiera con evidencia que no lo es; es decir, evitar la precipitación y la prevención. La evidencia es el criterio de verdad. Algo es verdadero cuando se presenta a la mente con claridad y distinción. Una idea es clara cuando la mente reconoce todos los elementos que la componen. Una idea es distinta cuando la mente no puede confundir dicha idea con otras. Estas ideas se alcanzan mediante la intuición.
- El segundo, es dividir cada una de las dificultades que analizaré lo complejo puede sr descompuesto en sus partes más simples.
- El tercero, conducir ordenadamente mis pensamientos, empezando por lo más simple y más fáciles de conocer, para ir ascendiendo poco a poco, hasta lo más compuestos
- Duda metódica y la primera verdad.
Establecido el método, se hace necesario aplicarlo para alcanzar una primera verdad clara y distinta, indubitable que sirva como cimiento de todo el desarrollo posterior de su filosofía.
- Primer motivo de duda: los datos procedentes de los sentidos.
Los sentidos pueden incluir, en ocasiones, a error y por lo tanto no pueden ser el fundamento de idea alguna que tengan las características de la calidad y distintico. No puede fundamentarse su sistema en datos que nos engañan en ocasiones.
- Segundo motivo de duda: entre vigilia y sueño.
Este segundo motivo de duda, aducido por Descartes ser comprendido y aclarado como ya hicimos con el anterior. Descartes no afirma que la vigilia del sueño sino que esta confusión pueden presentarse en ocasiones. No puedo fundamentar realidades que escapaban al influjo de la primera duda planteada. Según Descartes, puede estar soñando que estoy aquí y ahora, sentado junto al fuego leyendo ese papel que tengo entre las manos. Planteaba esta posibilidad, cabe dudar de la física, la astronomía, la medicina y de todas las demás ciencias que dependiendo de la consideración de cosas compuestas, son muy dudosas e inciertas.
Pues duerma yo o este despierta, dos más tres serán siempre cinco y el cuadrado no tendrá más de cuatro lados; no pareciendo posibles que verdades tan patentes puedan ser sospechosas de falsedad o incertidumbre.
- Tercer motivo de duda: la tesis del genio maligno.
- La hipótesis del genio maligno eleva la duda a su máxima radicalidad posible. No es que Descartes dé por validad esta situación si no que, simplemente, es una posibilidad teórica pasible desde el ejercicio de la razón.
Descartes es consciente de que argumentando de esta manera sobre dios puede deslizarse por terrenos resbaladizos. Es entonces cuando introduce la tesis del genio maligno.
Descartes duda hasta de las matemáticas. No es que podamos tener certeza de conocer algo; es que ni si quiera sabemos si existe ese algo. Solo podemos afirmar con certeza nuestra existencia. Es el momento para que Descartes formule el conocido: pienso, luego existo. Se puede dudar de la existencia de Dios, de cielo, de los cuerpos, de nuestro propio cuerpo, pero no se pude dudar de que nosotros, que pensamos todas estas cosas no seamos algo.
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