Foucault Y La "revolución Negada"

Ana Claudia Muñoz Martínez

Critica a la sexualidad: Michael Foucault y la negada revolución sexual

En Historia de la Sexualidad, Foucault busca un orden disperso, polimorfo e impersonal. Él quiere, como buen posmoderno, resaltar todas las diferencias: que haya hombre (machismo), mujer (feminismo), etc. El concepto de sexualidad, en realidad, es un concepto moderno. No hay que creer en la revolución sexual, es puro cuento, no hizo ninguna revolución, lo que pasa es que el discurso del sexo estaba tan presente como debía, hoy se habla abiertamente de él, pero no significa nada. La liberación sexual es un negocio en el que la sociedad capitalista no echará un paso atrás.

En la época victoriana en Inglaterra, principios del siglo XX y finales del XIX, la moralidad era concebida como un pilar fundamental de la sociedad, por lo que tenía una gran importancia el "cómo te mostrabas" ante los demás. Tal es el caso del famoso escritor Óscar Wilde, quien mantenía oculta su sexualidad y aunque era alguien reconocido por su agudeza mental y la manera en que escribía, al ser acusado por el padre de uno de sus amantes, el reconocimiento que tenía a nivel intelectual acabó ya que al ser visto como homosexual, no era posible apoyarlo en ninguna de sus ideas y se le condenó severamente. De tal manera que toda su literatura comenzó a tener la connotación de inmoral y perversa, al igual que Wilde quien al ser encasillado de esa forma, fue encarcelado. Vemos pues que en este caso, la sexualidad fue tomada como motivo de crimen, y no fue tanto el juicio por la acción en sí, sino por la idea que se tenía sobre los homosexuales en esa época. No se reducía sólo al tema de la homosexualidad, sino a la sexualidad en general, a la cual se le reprimía a tal grado que era motivo de castigo cuando se mostraba en público. Por lo que se mostraba una gran hipocresía, ya que no se castigaba el acto en sí sino la manera, el lugar, y el modo en que esta se ejecutaba.

Otro ejemplo paradigmático acerca de esto, fue Federico García Lorca a inicios del siglo XX. Recordemos el contexto histórico: la Guerra Civil en España se había desatado por las distintas ideologías socio-políticas, sobre todo por el creciente influjo comunista; Francisco Franco, quien era general supremo de la Falange Española (legión extranjera española), había prometido expulsar a los así llamados "rojos" y darle a España un futuro "católico y conservador" que "merecía". Durante la guerra, hubo persecuciones y, por lo tanto, ejecuciones de aquellos que eran considerados como enemigos del ideal franquista. Claramente, la homosexualidad era algo que no se iba a permitir. En el ejemplo anterior, la sexualidad como algo fuera de lo privado era mal vista pero dentro de esta época no sólo era mal vista sino perseguida. Ya que lo que se buscaba no era el castigar las acciones que dañaran o atentaran contras los otros, sino que buscaban acabar con todo aquello que fuera considerado como una amenaza para la sociedad católica y conservadora que tanto querían conseguir. Al igual que a las otras personas consideradas como "enemigas" de la sociedad española, García Lorca fue asesinado por ser homosexual sin importar el que fuera una figura intelectual y un poeta tan prestigiado.

Ahora que hemos visto estos dos ejemplos, podemos proseguir con el pensamiento de Foucault. Como ya hemos visto, para él no hay ningún pensamiento revolucionario, es decir, todo depende de la época, del contexto en el que se desarrolla la idea. Tal parece que la sexualidad no es un tema novedoso, simplemente es un tema del que se tiene que hablar, tal y como si lo sacáramos de un baúl. ¿Pero por qué es un tema tabú hablar de sexo? ¿Lo es realmente? Parece que no hemos logrado alcanzar la objetividad debida y tratar al sexo como algo perfectamente natural. Foucault decía que el sexo ya existía, sí, pero no como noción. El siglo XX es el boom de la sexualidad, después de todo, ¿quién fue el que realmente metió el tema del sexo como un gran contexto dentro de la sociedad? Sigmund Freud. Freud decía que los patrones sexuales están presentes a lo largo de la vida de todos los hombres, que no hay nada que se haga sin que se tenga presente el sexo al menos en el inconsciente.

En nuestra época, el sexo está exageradamente presente en nuestras vidas ya que no sólo dejó de estar mal visto y de ser perseguido, sino que dejó de estar en todo de forma inconsciente para volverse algo consciente. Sin embargo, aunque parece que nuestra apertura al hablar del sexo es ya ilimitada, la realidad

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