Fundamentos Del Saber Jurídico

FUNDAMENTOS DEL SABER JURÍDICO

PABLO LANDA HERRERA

INDICE

INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2

MEMORIAL HISTÓRICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9

DISERTACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16

CONCLUSIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19

BIBLIOGRAFIA Y TERMINOLOGIA . . . . . . . . . . . . . . . . 20

INTRODUCCIÓN

El fenómeno jurídico es una realidad social que tiene diversas manifestaciones por la existencia multicultural, por lo que su abordaje puede darse desde diversas perspectivas. Así, las concepciones epistemológicas que se han desarrollado a través de la historia de la humanidad no se asemejan, aunque pueden encontrarse algunos puntos de coincidencia y algunas perspectivas muy dispares y hasta contradictorias según el pueblo y la época en que se han manifestado.

Sabemos que el conocimiento científico es un modelo crítico fundamentado, metódico, verificable, universal, objetivo y comunicable, que ha emergido de una interrogante, una duda o de una necesidad, que busca en una respuesta inicial (hipótesis), dar explicación a los hechos de la naturaleza, ello nos lleva a observaciones y ensayos a avanzar exponiendo una teoría, hasta llegar a formular una Ley como algo verdadero, incuestionable e irrefutable. El Derecho y su contenido jurídico, son incuestionablemente ramas del conocimiento, pero no alcanza a cumplir con los parámetros para ser considerado ciencia, ésta afirmación es casi motivo de escándalo; lo concerniente a la legislación aun cuando para su enunciación y postulados ha emergido de concienzudas ideas, razonamientos, juicios y hasta genialidades del intelecto, no encaja es obvio dentro de las ciencias físicas y pudiera decirse que se ubica dentro de las sociales, pero varias de estas ramas del conocimiento aunque se suponen ciencias, ni formal ni tácitamente lo son, particularmente refiriéndonos a la filosofía, la historia, la sociología, la economía, la administración, la política, la teología y otras, son saberes, e incluso la última es solamente un género literario como lo es la poesía, ¿de dónde aplico tal criterio?, en el transcurso del presente trabajo de investigación trataré de fundamentar tan aventurada afirmación.

Estaremos de acuerdo en que las ciencias no es lo único que permite y busca perfeccionar las relaciones humanas, propiciando orden y armonía; hay otros campos del intelecto entre ellos el Derecho, que pretenden ser la rama del conocimiento que lleven a entendimiento y la felicidad del género humano, pero es claro que ninguna de ellas por sí sola lograría algo así, se necesita la intervención de todas ellas para que todos a la vez accedamos al desarrollo integral y al progreso.

La ciencia tecnológica incuestionablemente es la que ha conseguido modificar el mundo, las teorías humanistas, principalmente la psicología y la antropología, si bien dan las explicaciones necesarias para entender las emociones, sentimientos y comportamientos de las personas y de algún modo pueden hasta influir modificándolas, siguen siendo las mismas expresiones del humano que habitó las cavernas o construyó los prodigios de edificios y esculturas de la antigüedad; el avance de las verdaderas ciencias es tan notable e incuestionable, que podemos conocer, manipular y modificar moléculas y átomos o llevar una nave espacial a otros cuerpos celestes.

El presente documento, como intento de investigación, procurará exponer en su entendible brevedad, contenidos bibliográficos y algunas apreciaciones hemerográficas y archivísticas, el objetivo será comunicar con la mayor claridad y coherencia, reflexiones que se refieren al Derecho como campo de conocimiento, para entenderlo precisamente como un saber acucioso y dinámico que busca crear la deseable sociedad pacífica y ordenada de manera permanente, para lo cual es preciso que toda la gente conozcamos de manera cabal lo correspondiente a nuestros derechos y obligaciones, lo que exige que el Derecho deje de ser un tema especializado de unos cuantos ilustrados y que se reduzca al mínimo su contenido, variedad y complejidad, a elementales lineamientos, la legalidad no tiene por qué ser un tema críptico y laberíntico; en la educación elemental deben a comenzar a enseñarse los principios no sólo cívicos y éticos, sino aspectos concernientes a los derechos y obligaciones, que lleven a una sociedad si bien libre, igualmente disciplinada y juiciosa, no se diga de la casi obligada de una Constitución política breve que enfatice el respeto mutuo, la colaboración y el reparto equitativo, no sólo de palabra como la actual sino que con severidad se dé cauce a la justicia equitativa; por otra parte el legislativo no tiene por qué tener un carácter permanente, las disposiciones jurídicas no tienen necesariamente que estarse modificando con frecuencia ni estarse creando constantemente nuevas leyes al grado que por ser tan numerosas son incognoscibles; otro cuestionamiento es hacia el poder judicial: ¿por qué si los poderes ejecutivo y legislativo son electos, el poder judicial no lo es? además es ofensivo para la población trabajadora obrera y de servicios los emolumentos qué perciben los jueces y magistrados, no hay justificación válida para ello; se trata de cerrar la brecha entre de entre los que más tienen a los que menos poseen no perpetuarla.

Éste recopilación estaría mucho más completa si se integrara información de campo con entrevistas y encuestas, pero no es la ocasión por ser el tiempo y las circunstancias limitadas. Es conocido de todos que no es tan infrecuente que se cometan injusticias, excesos, abusos, deshonestidad y crímenes que no son investigados y mucho menos castigados, siendo lo peor que al amparo de las propias leyes se evadan responsabilidades pareciendo que son ellas para proteger al adinerado y condenar al miserable. Estas no son críticas infundadas ni inventos, de la misma manera pueden exaltarse magnanimidad y magnificencia de nuestro sistema jurídico; pero esto no es privativo de nuestra realidad mexicana, en todos los continentes, países y sistemas se viven aberraciones legales, pero todo se resume en el siguiente planteamiento: lo que rige en los distintos tipos de gobierno es la juridocrácia, el poder está en las constituciones, en quienes las conocen, las resguardan y para sus interés particulares o de grupo las interpretan y las aplican.

Todo lo legislado puede ser objeto de revisión y en su caso, de eliminación o de reafirmación, la valoración de lo jurídico es para engrandecer esta faceta del intelecto humano o de plano para rechazarla, aunque siendo sensatos

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