GUIA DE ANTROPOLOGÍA FUNDAMENTAL

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ANDREA DANIELA FERRER ALARCÓN                               ANTROPOLOGÍA FUNDAMENTAL                  

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ANTROPOLOGÍA Y EL DERECHO A LA VIDA

ANDREA DANIELA FERRER ALARCÓN                  00405988

11/05/2021

ANTROPOLOGÍA FUNDAMENTAL

FRANCISCO SOLÍS

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1. INTRODUCCIÓN

A lo largo de los últimos años, se ha ido adoptando en la sociedad una ideología abortista, entendiendo el aborto como la interrupción del embarazo. En el contexto actual de México, el grupo social feminista ha sido sujeto de manifestaciones contra la violencia hacia las mujeres, mismo que ha llamado la atención de los medios de manera impresionante. Uno de los temas más polémicos que se discuten hoy en día, no solo dentro del  mismo grupo social feminista sino que también en la sociedad de la república mexicana y en general alrededor del mundo, y del que deriva la creación de diversas campañas y leyes, entre otras entidades que abogan tanto a favor como en contra; es el aborto y su despenalización. A pesar de que el aborto ya se encuentra de cierta manera despenalizado, se ha escuchado en diversos debates la pregunta de si el concebido no nacido es considerado como persona, lo que deriva en cuestiones no solamente jurídicas como lo es la aplicación del derecho a la vida reconocido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH 1948), sino que todavía profundiza más en cuestiones puramente antropológicas sobre la unidad del cuerpo y alma del concebido.

En este ensayo se analizará a fondo el derecho a la vida desde el punto de vista antropológico implementando un enfoque en los argumentos de la ideología abortista con el fin de esclarecer si es que debería ser reconocido este derecho a un concebido no nacido. Así mismo se realizará una conexión de este tema con la película Blade Runner para comparar y contrastar si este derecho también debería o no ser reconocido para robots con inteligencia artificial dentro del contexto de la película.

1. PERSONA HUMANA Y DIGNIDAD

Mucho antes de que el derecho a la vida fuera reconocido, en el tiempo de la edad antigua, lo Romanos otorgaban o retiraban el título de persona de acuerdo al estado político de los habitantes, y únicamente eran dignos aquellos que tuvieran ciertas cualidades políticas dentro de la pirámide social. Esta situación perduró durante siglos hasta que Boecio, conocido como el último romano y el primer escolástico, creó el nuevo concepto de persona sobre el que nos estaremos basando a continuación, él decía que la persona es una substancia individual de naturaleza racional (Boecio, De Duab Natur, S.IV)

Es importante reconocer el derecho a la vida en los concebidos no nacidos, porque se ha escuchado mucho por parte de las mujeres la frase “es mi cuerpo, yo decido” fomentando el aborto, sin embargo el cuerpo del concebido es una substancia individual que se encuentra separado del cuerpo de la madre por el saco amniótico que funciona protegiendo al feto de lesiones, además el desarrollo del cerebro de los fetos comienza con el embarazo, dándole a los concebidos capacidad de ser conscientes del líquido amniótico:

“el feto es activo, sensible y muy influyente. Los fetos protestan y se comunican a través de movimientos hiperactivos y pataleos … De este modo el feto modela al medio, tomando actitudes. “^[1]

Así pues se define que los concebidos no nacidos tienen consciencia e inteligencia, misma que podrá ser limitada pero no nula. Con esto coincidimos con la definición de Boecio deduciendo que los fetos son efectivamente personas porque:

 “como quiera que subsistir en la naturaleza racional es de la máxima dignidad, todo individuo de naturaleza racional es llamado persona”^[2].

 Un concebido no nacido, independientemente de su dependencia de la madre, es una persona absoluta y por lo tanto tiene dignidad, y como tiene dignidad también es tiene inherente el derecho universal de la vida.

1. UNIDAD DE LA PERSONA

En este apartado analizaremos la unidad sustancial de un concebido no nacido contemplando las posturas: hilemorfista, monista y dualista. Platón fue el primer filósofo que comentó que el alma y el cuerpo son independientes una de la otra pues su naturaleza era completamente diferente, mientras que el cuerpo nos vincula con la realidad material, el alma viene de lo divino. (Platón, 384-322 a.C.)

“El poder natural del ala es levantar lo pesado, llevándolo hacia arriba, hacia dónde mora el linaje de los dioses. En cierta manera, de todo lo que tiene que ver con el cuerpo, es lo que más unido se encuentra a lo divino. Y lo divino es bello, sabio, bueno y otras cosas por el estilo. De esto se alimenta y con esto crece, sobre todo, el plumaje del alma; pero con lo torpe y lo malo y todo lo que le es contrario, se consume y se acaba” ^[3]

Por otro lado se encuentra la teoría monista que describe al cuerpo y al alma como un mismo, sin dependencia uno del otro porque ambos son una misma sustancia. A esta teoría Max Scheller la llama “Homo Faber “ y llega a la conclusión de que :

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