Gadamer Y Heidegger Y Su Proceso De Configuración De La Hermenéutica Del Siglo XX

Gadamer fue alumno de Heidegger a partir de 1923 en Marburgo. Al igual que su maestro, no concibe la comprensión como un sistema de reglas orientadas a la recta comprensión de cierto tipo de fenómenos, sino como una reflexión sobre lo que acontece con el hombre cuando efectivamente comprende, operación fundamental de la hermenéutica. Es por ello que ambos son considerados como grandes contribuyentes a la consolidación de esta, en el siglo XX. Por otra parte, Gadamer se aparta de Heidegger al hacer de la reflexión sobre los fundamentos de las ciencias del espíritu un tema central de su filosofía, al que dedicó lecciones universitarias entre 1936 y 1959, las que desembocaron en “Verdad y Método”.

Para esta hermenéutica, todo lo que es preciso suponer es el lenguaje, y este se establece como una característica del hombre que le da la superioridad sobre lo actual, que lo hace diferente a los animales, es este “logos” lo que le posibilita su relación entre pensar y hablar, y a partir de ello la comunicación que permite la construcción de mundo en sus ámbitos de todo tipo, como político, religioso y cultural, y con ello se llega a esclarecer que el lenguaje es el medio universal en el que se realiza la comprensión.

La hermenéutica es un acto de comprensión, es la inversión de un acto de discurso lleno de significación, que tiene como elemento principal el lenguaje. Gadamer sostiene que el lenguaje solo realiza su verdadero ser en la conversación, según él, gracias al lenguaje, el fenómeno hermenéutico adquiere un alcance universal. Las palabras que pronunciamos no logran expresar adecuadamente lo que tenemos en mente, ya que estas no pueden dar cuenta completamente de lo que se comprende e interpreta, en todo caso, traer un mensaje solo es posible por medio del habla, esta sostiene a la relación hermenéutica que por medio de un proceso comprensivo lo acoge.

Además que para entonces Heidegger descubre la importancia que tiene la “phronesis” como aclaramiento práctico de la vida propia, porque antes Aristóteles concebía la “sophia” (la razón, la metafísica, la filosofía primera) como superior a la “phronesis”, pero Heidegger cambia este orden puesto que “en la phronesis se percibe directa e inmediatamente la presencia de aquello en razón de lo cual se hacen consideraciones y se toman decisiones... la filosofía práctica resulta ser así la verdadera filosofía teórica” (Gutiérrez, Carlos. (2002) Pag: 97)

“Hermenéutica de la facticidad quiere decir más bien pensar la existencia misma como realización y consumación de comprensión e interpretación” (Gutiérrez, Carlos. (2002) Pag: 103) Heidegger nos habla sobre la hermenéutica de la facticidad que intenta separarnos de la enajenación, que es lo que nos pone en distancia con el ser, pues nos amarra a la vida fáctica, y lo que

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