HOMOSEXUALIDAD EN LOS TIEMPOS DEL DESEQUILIBRIO

HOMOSEXUALIDAD EN LOS TIEMPOS DEL DESEQUILIBRIO

Algo está sucediendo desde hace varias décadas, o tal vez miles de años, que los seres humanos atentamos contra nuestra propia naturaleza, de una y varias formas. Un ejemplo de ello es esta tendencia que se ha puesto de moda, que es la cuasi necesidad de conocer íntimamente a las personas de nuestro mismo sexo, no sentencio que todos lo hagan, pero en tiempos recientes se ha convertido en una epidemia. Es así como nos preguntamos: ¿nacen o se hacen?

Ante la controversia, podríamos adoptar varias posturas, según nuestras creencias. Bajo el entendido de las verdades religiosas es un hecho que Dios nos creó como hombre y mujer, para que pobláramos el mundo, para preservar la especie: “y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó” eso es indudable (“varón y hembra”), en ningún momento se habla de que haya creado a dos hombres para que poblaran la tierra, creó hombre y mujer, por lo tanto hombre- hombre o mujer- mujer no es algo natural, ni siquiera biológicamente puesto que por eso nuestra composición seamos hombres o seamos mujeres es completamente distinta, está diseñada para complementarse. Inclusive en las leyes de la física podemos ver esta obviedad: “los polos opuestos se atraen” y no sólo funciona para el magnetismo, funciona para todo en la naturaleza y por lo tanto también es algo que nos atañe a nosotros los humanos. Pero somos necios, pretendemos hacer lo que sea nuestra voluntad o nos escudamos bajo el: “yo no elegí ser así” y sin embargo, lo disfrutamos.

Tengo la hipótesis de que los homosexuales se hacen en su gran mayoría, porque según estudios (que se han convertido en verdades científicas) hay algunos que en su genética lo traen predeterminado, así como también puede haber otras causas externas. Lo importante es que trataré de enunciar porque la homosexualidad es anti-natural y atenta contra la preservación de la humanidad. El problema del asunto inicia cuando nos encontramos con artículos que dicen que no, que los homosexuales no eligen ser así, “es un dimorfismo estable expresado en la conducta,[…] es como ser zurdo o diestro, no es algo que se elige” , sin embargo la conducta puede ser modificada por cuestiones externas. Esa es mi antítesis ante lo anterior, si la voluntad se entiende como lo que se quiere hacer, sentir y/o pensar, entonces podríamos decidir si ir contra nuestra naturaleza o no, para eso también tenemos la libertad que es la fusión de una acción que se realiza queriendo y siendo consciente de todo.

Si fuéramos de verdad conscientes de lo que involucra la homosexualidad, esta no representaría un peligro tan grande, las personas homosexuales tienden (no todas) a ser personas libertinas representando un peligro para sí mismas y los que las rodean.

Ejemplifica Platón nuestros deseos y pasiones en el siguiente diálogo

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