Heráclito
Enviado por venusvito • 28 de Noviembre de 2013 • 1.901 Palabras (8 Páginas) • 225 Visitas
Ensayo: Heráclito y el problema del Ser
en términos antológicos y gnoseológicos la doctrina de la identidad de los opuestos.
Heráclito vivió hacia comienzos del siglo V a.C. y era natural de Efeso, en la costa de Asia Menor. Siendo uno de los filósofos presocráticos, lo único que se pudo rescatar de sus obras fueron fragmentos de diferentes copias, a veces transformados mediante los copistas, lo cual obstaculizó su estudio. En suma y para complicar incluso más su lectura, la dificultad de su propia doctrina y su expresión no ayudaron al simple entendimiento de sus líneas. Esto le valió el sobrenombre que le dieron los antiguos: Σκοτεινός, “el Oscuro”, como se puede ver en el fragmento B1 DK- Sexto Empirico, Adv. Math. VII 132. “Aunque este (mi) discurso existe siempre//Los hombres se vuelven incapaces de comprenderlo tanto antes de oirlo como una vez lo han oído”. Esta característica la adoptó al tomar como modo de escritura el objetivo de ocultar la verdad, el logos, ya que es para pocos y debe estar protegida, y es por eso que no es claro ni transparente a la hora de escribir sus poemas, y como dice en uno de ellos, “la naturaleza ama ocultarse”. Heráclito y su compañero llegaron al conocimiento de las verdades del mundo conociéndose a sí mismo, siendo capaz de ver todo lo que designa a todo y a todos. Heráclito trata de doblemente ignorantes a los que viven en este mundo sin dar cuenta de que, en realidad, existen las verdades que reinan sobre todo y a su vez llama ignorantes a los que saben de la existencia de esta verdad, pero siguen dormidos, y no pueden llegar a ella ya que actúan y viven por medio de sus sentidos, pero por mas que no la noten, existe un orden que obra sobre todos nosotros pero se mantiene oculto. En el fragmento B89 DK- Plutarco, Sobre la superstición, II 166c.: “Para los despiertos hay un mundo único y común, mientras//que cada uno de los durmientes se vuelve hacia uno particular”. En esta cita se ve claramente lo que decía anteriormente de la existencia del logos común a todos, pero que se mantiene oculto para los dormidos, que tienen una idea de que el mundo es particular, en relación con la interpretación que cada uno tiene de él, por lo tanto se vuelve un mundo particular.
Heráclito sostiene que el mundo no tiene origen, que estuvo, ahora esta, y en el futuro estará, y que no es obra de los dioses, y mucho menos de los hombres, y que es el mismo mundo para todos y, de esta manera, que no existe una pluralidad de mundos, como solían plantear los metafísicos que vimos anteriormente.
Aquí podemos ver la primera contradicción de Heráclito, que, aunque dice que no hay una pluralidad de mundos (uno verdadero y otro aparente) como sostendrían los metafísicos comunes, dice que dependiendo del estado de la gente (ya sea dormidos, sin ser capaces de ver la verdad del logos, o despiertos, siendo consientes de esta verdad) viven en mundos diferentes. Igualmente podemos decir que Heráclito se fundamentaría a sí mismo diciendo que el mundo que actúa sobre los hombres es el mismo, pero que está en los hombres verlo o no. Aunque uno lo podría objetar, diciendo que el verdadero mundo es el que viven los hombres, y no la fuerza ajena que obra sobre ellos.
Heráclito desarrolla tres postulados generales acerca de la identidad de los opuestos, unidos entre sí:
1. La armonía es siempre producto de los opuestos, de modo que tal armonía siempre está en constante lucha y tensión.
2. Todo se haya en continuo movimiento y cambio
3. El mundo es fuego viviente y eterno.
Estos conceptos, a lo largo del ensayo se verán desarrollados para el correcto entendimiento del pensamiento metafísico de Heráclito seguido del planteo de un problema a partir de este trabajo.
Nietzsche sostenía que Heráclito, mas allá de ser metafísico, era el único que realmente valía la pena leer ya que solo él era consciente del constante cambio y el devenir. Sabemos que lo que movió a los griegos a filosofar en primera instancia fue el asombro y la intriga por el ser, y luego el asombro por el cambio, por el hecho de que las cosas pasen del ser al no-ser y viceversa, esto se da principalmente cuando algo deja de ser ese algo para pasar a ser otra cosa, es esa la esencia del cambio, y esta característica del ser y el no ser, son parte de una misma realidad por la identidad de los opuestos, que desarrollare avanzado el ensayo. El problema se da en que Heráclito nunca se encarga de definir qué es ser, qué es existir, y así se atreve a afirmar que “lo que no es es, y lo que es no es”. Heráclito afirma que el fundamento de todo está en el cambio incesante, que el ente deviene, y justamente en ese cambio es cuando toma el carácter de realidad. La noche o el día por si solos, no significan mucho (por lo menos en un carácter existente) pero cuando del día se pasa a la noche y cuando la noche pasa a ser día, es en ese momento donde adquiere el carácter de realidad. Lo que se podría pensar de esto es que este carácter de realidad de alguna manera encaja con la vida real, es decir, la vida cotidiana se basa en, por ejemplo, el ciclo de los dias, que el día se haga noche y que esa noche se haga día. Cuando los conceptos adquieren este carácter cotidiano, de la mano del cambio, es cuando se lo puede tildar de “real”.
“Todo pasa y nada permanece”, frase que le atribuye Platón a los heraclitianos
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