Holocausto y modernidad

Holocausto y modernidad

En el siglo XX, la mejor decisión es olvidar el pasado, no merece ser recordado. Lo mejor es olvidar la historia y la educación implementada en ese entonces.

El holocausto es la consecuencia directa de la modernidad. Sin la modernidad y sus determinaciones fundamentales (burocracia y tecnología) el holocausto no hubiera sido posible.

Zygmunt Bauman cita que el holocausto es una de las posibilidades de la modernidad, porque aunque la civilización moderna no es la condición suficiente para el holocausto, si que es una condición necesaria.

Es un mundo inmerso en la tecnología y la ciencia, prometiendo de esta manera suplir nuestras necesidades y de este modo completar la felicidad. Pero, inmersos en este mundo prometido, no podemos preguntarnos el porque de las cosas. Las preguntas fundacionales son consideradas como pseudopreguntas. Dan el mundo por supuesto. Ya no tenemos capacidad de imaginacion, se ha impuesto la positividad, tornándose de esta forma “fetiche”. Ya no podemos o no sabemos soñar hacia adelante. La esperanza, es utópica no es realista.

La ciencia considera el pasado un tema cerrado. Hay dos maneras de abordar la historia: como lo hace la ciencia o como lo permite la memoria.

La actual educación moral no tiene en absoluto presente ni la historia ni la memoria.

Expectativas de la ilustración (refiriéndose a la cultura y a la educación): Hay un proceso natural que va desde “el cultivo del intelecto y los sentimientos en le individuo a una conducta racional beneficiosa para la sociedad. La crueldad era fruto de una mala educación.

La causa del holocausto es la mala educación? Actualmente, no tiene por qué estar en correlación con una mayor estabilidad social y una a mayor racionalidad policía.

El holocausto es un acontecimiento, ya que luego de esto, la concepción del mundo y de las relaciones humanas ha cambiado radicalmente.  El concepto ilustrado de cultura y de educación ha dejado de tener vigencia.

La subjetividad heterónoma

Éticas neoilustradas (representante máximo: Kant) principios básicos: el formalismo y el principio de autonomía.

Para que exista una verdadera justicia es necesario tomar en cuenta el tiempo y al tenerlo en cuenta, la justicia no es una cuestión de imparcialidad sino de responsabilidad.

La victima sabe lo que el vencedor ha olvidado: que el presente está construido sobre cadáveres de las víctimas, que todo documental de cultura es un documental de barbarie. Una educación sin tiempo, que no tome como punto de partida el principio de responsabilidad, el otro, es una educación al servicio de los verdugos.

Para la tica procedimental, hablar de autonomía es hablar de la libre decisión del sujeto. Hay que negar la primacía del principio de autonomía. Esta autonomía no puede constituirse en el punto de apoyo de la ley moral. La subjetividad humana es constitutivamente ética. La relacion educativa solo puede ser genuinamente educativa a partir de la ética. La ética vendría siendo entonces el principio constitutivo de la educación y la subjetividad humana (el otro es mi problema). Colocar esta ética la principio de las situaciones y no al final.

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