Modernidad y Holocausto

FICHA DEL LIBRO:

Alumno: Álvaro Soler Martínez.

Grupo F.

Asignatura: Teoría Sociológica.

Libro: Modernidad y holocausto.

Autor: Zygmunt Bauman.

Editorial: Sequitur.Madrid 2016, octava edición.

Traducción: Ana Mendoza y Francisco Ochoa de Michelena.

En este trabajo realizaremos un breve resumen y análisis de las principales ideas que trata el libro Modernidad y Holocausto, escrito por Zygmunt Bauman, Sociólogo nacido en 1925, catedrático de Sociología en la Universidad de Leeds hasta jubilarse en 1990.

1. Introducción: La sociología después del Holocausto.

La teoría sociológica, en cuanto a teoría o estudio de la sociedad moderna tiende a estudiar el Holocausto de una manera errónea, concretamente, negando la importancia de este como fenómeno social, tanto por sus características únicas como por sus terribles consecuencias.

Si nos centrarnos únicamente en el holocausto como la consecuencia del antisemitismo cristiano en su más extrema versión, no se podrá comprender de una manera más amplia las dimensiones reales del proceso antisemita, su supranacionalidad y su mezcla de dimensiones nacionales y universales.

Por otro lado, podemos encontrar otra vía de entendimiento del Holocausto, la cual, nos lleva al mismo punto que la anterior. Podemos entenderlo como un caso extremo, de carácter odioso y anormal dentro de los acontecimientos sociales con los cuales debemos convivir.

De esta manera, la sociología ignora los factores pre-sociales del fenómeno y es estudiado y entendido en la mayoría de los casos como el mayor genocidio conocido dentro de los casos de exterminio y abuso étnico.

De esta forma, según Zygmunt Bauman debemos estudiar el Holocausto como una posibilidad más intrínseca a la modernidad y no como un hecho aislado, debemos entender el planteamiento de  Richard L. Rubenstein, si nos privamos de la visión de este teólogo, nos privamos de obtener el entendimiento a las “consecuencias no previstas” de la modernidad, citando a Bauman.

Roth, sin embargo, se abstuvo de refutar la esencia del planteamiento de Rubenstein y se privó, así, de la posibilidad de examinar “las consecuencias no previstas” del creciente imperio de razón que Weber identificaba  como el elemento clave de la modernidad y a cuyo análisis hizo tan fundamental aportación.

Por lo tanto, la situación de la Sociología respecto a su mirada y estudio hacia el Holocausto es preocupante. No solo, por las razones de carácter profesional. También debemos pensar en que el Holocausto forma parte del abanico de las posibilidades humanas y esas condiciones sociales que se vieron reflejadas en Auschwitz siguen latentes. De esta forma, Bauman nos dice.

Uno de los servicios póstumos que nos puede prestar el Holocausto es proporcionarnos una oportunidad para comprender los “otros aspectos” que de lo contrario pasarían desapercibidos, de los principios sociales inherentes a la historia moderna.

El Significado del proceso civilizador.

Unos de los mitos más arraigados de la conciencia, es el mito etiológico del cual la sociedad occidental moderna surge de la humanidad cuando deja atrás la barbarie pre-social.

A través de este mito se puede justificar el holocausto como un fracaso o una anormalidad dentro de la civilización, donde la civilización no consigue contener los principios naturales de lo que queda de naturaleza en el hombre y de parte pre-social.

Según Bauman esta visión es del todo errónea y es la civilización moderna el vehículo donde se gesta y es posible el Holocausto, expresado así por él.

        La civilización moderna no fue condición suficiente del Holocausto, pero si fue, con seguridad, condición necesaria. Sin ella el Holocausto sería impensable. Fue el mundo racional de la civilización moderna el que hizo que el Holocausto pudiera concebirse.”El asesinato en masa de la comunidad  judía europea  perpetrado por los nazis no fue solo un logro tecnológico de la sociedad industrial sino también un logro organizativo de la sociedad burocrática”. Piensen simplemente qué es lo que convirtió al Holocausto en algo único de entre todos los asesinatos en masa que han jalonado el avance histórico de la especie humana.

De esta manera Bauman nos indica como la burocracia puede adaptarse y de hecho lo hace a situaciones y actividades normales pero también tiene esa parte tenebrosa que le permite movilizar y dar pie a la organización del Holocausto. Como cita en su libro Bauman, el sociólogo Max Weber hace una muy buena descripción de las características de la administración moderna.

En la administración estrictamente burocrática, los siguientes aspectos alcanzan el punto óptimo: precisión, rapidez, falta de ambigüedad, conocimiento de los expedientes, continuidad, discreción, unidad, estricta subordinación y reducción de las fricciones y de los costos materiales y de personal. La burocratización ofrece sobre todo una posibilidad óptima para poner en práctica  el principio de la especialización de las funciones administrativas siguiendo consideraciones puramente objetivas… El cumplimiento “objetivo” de las tareas significa ante todo que las tareas se llevan a cabo según unas normas calculables y sin tener en cuenta a las personas.

De esta manera, el Holocausto resulta fundamental para que podamos entender el funcionamiento de la administración burocrática moderna.  La burocracia nos presenta la ciega ética que solo busca la eficiencia y la eficacia a cualquier precio, además de mostrarnos la gran importancia y dependencia  que tuvieron los principios de racionalidad económica en el Holocausto. Como dice Bauman.

La luz que sobre nuestro conocimiento de la racionalidad burocrática arroja al Holocausto alcanza toda su deslumbrante fuerza una vez que nos damos cuenta hasta qué punto la simple idea de la Endlösunf( Solución final ) fue un producto de la cultura burocrática.

Así el pensamiento burocrático perseguidor constante de la eficacia, nos muestra el camino que llevó al Holocausto por “el método más eficaz” consecuencia de la constante búsqueda de dar soluciones racionales a los objetivos o problemas.

De esta forma, podemos decir que el Holocausto no proviene de la parte de barbarie natural del hombre, aquella parte humana pre-social, sino que se cultivó y germinó en la modernidad, en su estructura burocrática. No queremos decir que el Holocausto en sí fue determinado y plenamente provocado por la burocracia, pero si se puede afirmar que las normas de racionalidad y eficacia instrumental  se ven incapacitados para evitar estos actos. De esta manera la burocracia dio pie a estas soluciones tan macabras y además creo un contexto donde estas soluciones parecían razonables.

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