IDEOLOGIA FILOSOFICA
Enviado por BEAPINTOGALVAN • 12 de Diciembre de 2013 • 4.685 Palabras (19 Páginas) • 370 Visitas
No me sirve como punto de partida, puesto que me puedo equivocar. Si quito mis razonamientos me quedan mis ideas, pero también puedo tener ideas falsas. No me puedo fiar del contenido de mis ideas.
Me queda, pues, mi propio pensas, “si de algo estoy seguro es que estoy pensando, aunque sea falso, Si estoy pensando es que soy, y como el alma piensa siempre, puedo concluir: pienso luego existo (COGITO ERGO SUM).
LAS IDEAS
1. -LAS IDEAS, OBJETO DEL PENSAMIENTO
Tenemos ya una verdad absolutamente cierta: la existencia del Yo como sujeto pensante. Esta existencia indubitable del yo no parece implicar, sin embargo, la existencia de ninguna otra realidad. En efecto, aunque yo lo piense, tal vez el mundo no exista en realidad; lo único que es cierto es que yo pienso que el mundo existe. ¿Cómo demostrar la existencia de una realidad extramental, exterior al pensamiento? ¿Cómo conseguir la certeza de que existe algo aparte de mi pensamiento, exterior a él?.
El problema es enorme, sin duda, ya que a Descartes no le queda más remedio que deducir la existencia de la realidad a partir de la existencia del pensamiento. Así lo exige el ideal deductivo: de la primera verdad, “yo pienso”, han de extraerse todo nuestros conocimientos, incluido, claro está, el conocimiento de que existen realidades extramentales.
Antes de seguir adelante con la deducción, veamos, como hace Descartes, qué elementos tenemos para llevarla a cabo. El inventario nos muestra que contamos con dos: El pensamiento como actividad (yo pienso) y las ideas que piensa. En el ejemplo citado, “yo pienso que el mundo existe”, esta fórmula nos pone de manifiesto la presencia de tres factores: el yo que piensa, cuya existencia es indudable; el mundo como realidad exterior de pensamiento, cuya existencia es dudosa y problemática, y las ideas de “mundo” y de “existencia” que indudablemente poseo (tal vez el mundo no exista, pero no puede dudarse que poseo la idea de “mundo” y de “existencia”, ya que si no las poseyera, no podría pensar que el mundo existe).
Descartes tiene tres tipos de ideas.-
1.- Unas que parece que vienen de fuera. (parece que vienen de mis sentidos, no me sirve de punto de vista).
2.- Ideas de las sirenas, que son las fácticas, las que formamos a partir de otras ideas. Tenemos la idea de mujer y la de pez, si las juntamos nos sale la idea de sirena.
3.- Ideas especiales que no pueden venir de fuera, que no me las he podido inventar, porque son superiores a mí mismo y a mi ser. Está en mí desde siempre (innatas). Si tengo la idea de infinito, la causa de la idea de infinito tiene que ser infinita. Tenemos un segundo ser (el primero es el ser pensante), el ser que es la causa de mi idea de infinito, el Ser infinito(Dios).
CIENCIA Y MATEMÁTICAS
1. - Ciencia
La filosofía de Descartes, a veces llamada cartesianismo, le llevó a elaborar explicaciones complejas y erróneas de diversos fenómenos físicos. Estas explicaciones, sin embargo, cobraron valor al sustituir los vagos conceptos espirituales de la mayoría de los autores clásicos por un sistema de interpretaciones mecánicas de los fenómenos físicos. Aunque al principio estuvo próximo a la teoría de Copérnico sobre el Universo, con su idea de un sistema de planetas giratorios moviéndose alrededor del Sol, renunció a esta teoría cuando fue considerada herética por la Iglesia católica. En su lugar ideó una doctrina de los vórtices o torbellinos de materia etérea, en la que el espacio estaba pleno de materia, en diversos estados, girando sobre el Sol.
En el campo de la fisiología, Descartes sostenía que parte de la sangre era un fluido misterioso, que él llamó espíritu animal. Creía que el espíritu animal entraba en contacto con la sustancia pensante en el cerebro y fluía a lo largo de los canales de los nervios para animar los músculos y otras partes del cuerpo.
Los estudios de Descartes sobre óptica le llevaron al descubrimiento de la ley fundamental de la reflexión; el ángulo de incidencia es igual al ángulo de reflexión. Su ensayo sobre óptica fue el primero que publicó una exposición de esta ley. El que Descartes tratara la luz como un tipo de fuerza en un medio sólido, preparó el terreno para la teoría ondulatoria de la luz.
DAVID HUME
David Hume nació en el seno de una familia en Edimburgo acomodada el año 711 y murió en esta misma ciudad en 1766. Su vida transcurrió entre Edimburgo, París y Londres.En vez de seguir el estudio de las leyes, a lo que le orientaba la tradición familiar, quiso probar fortuna en el comercio, pero sin mucho éxito, lo cual le llevó a abandonarlo pronto. Tras un período de intensa dedicación a la lectura, en 1726, durante una estancia de varios años en Francia, escribió su obra más importante, el Tratado sobre la naturaleza humana, que no sería publicado hasta el año 1740 en Londres. Esta obra no tuvo el reconocimiento que esperaba.
Hume tuvo que atraerse la atención del público por medio de una serie de ensayos menores, antes de encontrar alguna consideración. Posteriormente, decidió reelaborar los temas y problemas del Tratado y así, en 1748 publicó la Investigación n sobre el conocimiento humano (que refunde la primera parte de su primera obra), y en 1751 sacó a la luz la Investigación sobre los principios de la moral (en la que se vuelven a tratar los temas del libro tercero del Tratado). Tras aspirar por dos veces, de forma infructuosa, a un cargo académico, aceptó un puesto como bibliotecario en Edimburgo, donde escribió una Historia de Inglaterra que le haría rico y famoso. Más tarde, como secretario de legación, vivió en París varios años, y allí entró en contacto con varios pensadores franceses, como Rousseau. Ocupó luego un alto cargo en el gobierno inglés, en Londres, pero pronto se cansó de la vida pública y se retiró a Edimburgo, donde pasó los últimos años de su vida, hasta su muerte, ocurrida en 1776, rodeado de sus amigos y seguidores. Hume llevó el empirismo de Locke hasta sus últimas consecuencias.
Según Hume, el conocimiento humano se compone de impresiones sensibles y de ideas, que se forman a partir de los datos de los sentidos. No podemos ir, pues, más allá de lo que nos aportan los sentidos, y la existencia y verdad de las ideas resultan injustificables para nosotros. El propio Hume reconoció que este análisis del conocimiento lleva inevitablemente al escepticismo. Además, su filosofía desemboca en un emotivismo moral, dado que de las proposiciones o verdades de hecho no pueden deducirse los mandatos o recomendaciones morales. En definitiva, los valores y las normas morales se basan únicamente en el sentimiento y no en la razón.
TRATADO SOBRE LA NATURALEZA HUMANA
Es un tratado
...