ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Importancia de la paz mundial


Enviado por   •  22 de Noviembre de 2013  •  Tutorial  •  3.135 Palabras (13 Páginas)  •  480 Visitas

Página 1 de 13

COLEGIO MILITAR ANTONIA SANTOS

DANIEL FELIPE PADILLA T

DECIMO

ETICA Y VALORES

2013

1.

A.

paz positiva: supone un nivel reducido de violencia directa y un nivel elevado de justicia. Se persigue la armonía social, la igualdad, la justicia y, por tanto, el cambio radical de la sociedad

La Paz positiva por otra parte, nos lleva al estado más puro de una sociedad perfeccionista. Un encuentro perfecto de un mundo en el cual la igualdad se convierte en la ópera prima para articular la discusión que fortalece todos los lazos democráticos de una sociedad que se siente ordenada y justa

la paz negativa: es la concepción predominante en occidente, pone el énfasis en la ausencia de guerra, de violencia directa (agresión física. La paz sería simplemente la "no-guerra", consistiría en evitar los conflictos armados.

La paz negativa es latente en nuestras sociedades de forma peligrosa e incidiosa debido a que no somos capaces de diferenciarla correctamente de la paz positiva.

La Paz Social: es el Bienestar de la Sociedad por medio de Estados organizados, desarrollando avances, objetivos y metas para la prosperidad de sus Estados. En esta oportunidad el Jurista HansKelsen nos dice que "La Paz es una situación que se caracteriza por la ausencia de la Fuerza. Dentro de una Sociedad organizada, sin embargo, la ausencia absoluta de Fuerza la idea del anarquismo no es posible. El empleo de la Fuerza en las relaciones entre los individuos se evita reservándolo para la Comunidad La Sociedad en Paz estimula la confianza y Desarrollo en una Nación, promoviendo el desarrollo progresivo que persigue todo pueblo respetando sus deberes y Derechos para llegar hacer un estado sostenible que se supero sus adversidades por medio de la Paz y no de la Fuerza.

Uno de los objetivos más elevados en el viaje de la Página de la Vida es conseguir transmitir las herramientas para alcanzar la paz; la paz interior, “la paz que supera toda comprensión”.

Pero uno de nuestros primeros descubrimientos cuando emprendemos el camino de la superación es la guerra que mantenemos con nosotros mismos. Nos enfadamos por nuestros errores; estamos resentidos por nuestras debilidades; nos resistimos a hacer realidad nuestras aspiraciones más elevadas. Queremos progresar en todas las áreas de la vida, pero no nos gusta su precio.

La resolución de estos conflictos estriba en el discernimiento de “lo que es” y ello nos lleva ineludiblemente a la Paz Interior

B.

IMPORTANCIA DE LA PAZ MUNDIAL:

Como ocurre con muchos otros conceptos trascendentes, la definición de la paz resulta tan interesante como compleja. Su importancia es lo suficientemente notable para merecer más de una definición posible, todas las cuales se consideran válidas y apropiadas para cada contexto.

Así, si se opta por una expresión positiva, la acepción más abarcadora de paz es aquella que la considera con un estado de equilibrio estable en lo personal y en lo social. Este modo de definir a la paz es análogo al de otros conceptos relevantes y difíciles, como se describe con la salud o el bienestar. Sin embargo, en ocasiones puede ser más simple concebir a la paz en un sentido paradójicamente negativo, esto es, como la ausencia de guerra o violencia. En coincidencia, en los tratados internacionales se ha postulado que la paz es un acuerdo entre áreas o naciones para dar por finalizado un conflicto bélico.

Acaso la mejor forma de comprender la importancia de la paz es la posibilidad de aplicar este concepto tanto a nivel de los individuos como de los grupos humanos. En el ámbito personal, la paz involucra un estado de ausencia de sensaciones deletéreas y sentimientos negativos, que puede alcanzarse a partir de recursos complementarios como lo son la razón o la fe. Por otra parte, la paz social consiste en el establecimiento de buenas relaciones entre grupos humanos o distintos estratos de la sociedad. No es incorrecto señalar que la paz individual parece el camino más adecuado para dar lugar en forma progresiva a la instalación de la paz social, de acuerdo con la opinión de distintos filósofos de las más variadas culturas.

La importancia de la paz ha motivado que aquellos períodos de estabilidad histórica hayan sido denominados en el marco de este concepto, como se ha definido a la pax romana en los primeros siglos de la era cristiana. En la actualidad, numerosos pensadores e intelectuales han destacado la relevancia de no olvidar a la paz como instrumento para la convivencia adecuada de los pueblos y las naciones, con el fin último del progreso conjunto de la humanidad en armonía con su entorno y medio ambiente.

Con la paz se construye mientras que con la violencia se destruye. Así fue siempre desde los albores de esa sociedad políticamente organizada que es el Estado. La historia nos ofrece múltiples precedentes en tal sentido.

Recordemos el caso de España, en la década del 30 del siglo pasado. Republicanos y conservadores, en vez de concertar acuerdos para la paz social y política se fueron a los tiros. La Guerra Civil dejó una España destrozada y un saldo de centenares de miles de muertos. La peor parte se la llevó su población, que mayoritariamente terminó inmersa en el hambre y la miseria. A ese país le costaría después décadas de esfuerzo sostenido superar el rezago. Recién a partir de los años 70 comenzaría a marchar a paso firme hacia la prosperidad que hoy disfruta. Lo hizo tras el establecimiento de una democracia afirmada en el pluralismo ideológico y político y en las autonomías regionales.

Un etno-culturalismo inflamado de intolerancia religiosa, provocaría después una confrontación de peores consecuencias en Yugoslavia. Fue la causa final de la dramática pobreza en que actualmente se debaten los habitantes de los pequeños estados en que se descompuso la ex patria del mariscal Tito.

En Bolivia, desde el frente étnico-racial, no hay fundamentos valederos para una confrontación. Entre nosotros, la discriminación no es por el color de la piel, de los ojos o la textura del pelo. Somos un país esencialmente mestizo, donde el criollo de pura cepa constituye una manifiesta minoría. Si no se acepta a alguien es simple y llanamente porque no figura para nada en las pasarelas de esa economía en que se afirma el estatus social. Ocurre lo contrario si se aparece en ellas, por mucho que se tenga ascendencia indígena estampada en el color de la piel y el diseño del rostro. Sobran los ejemplos en tal sentido. Y en todas las regiones del país.

Se

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (19 Kb)
Leer 12 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com