Jane Eire
Enviado por swetwater • 5 de Marzo de 2013 • 15.269 Palabras (62 Páginas) • 346 Visitas
JANE EYRE
Primera parte
Capítulo 1
Jane Eyre era una muchacha de diez años, que vivía con su tía, la señora Reed, sus primos Eliza, John y Georgiana, y las dos criadas, Bessie y Abbot. Era debilucha y fea y además al morir sus padres, quedar huérfana y sin ningún dinero tuvo que ser adoptada por la familia Reed. Estos eran los principales motivos por la que era maltratada y humillada especialmente por su primo John.
La historia empieza en el interior de la casa donde sus primos y su tía estaban junto a la chimenea, y Jane castigada junto a Bessie. No había ningún motivo por el que tuviera que estar castigada y muy indignada entró en un pequeño comedorcito donde comenzó a leer 1 libro con viñetas, escondida tras unas cortinas. Poco después su primo entró a la salita y comenzó a gritar su nombre. Tuvo que salir de su escondite con cierto temor y en cierto momento, le lanzó el libro que le había quitado anteriormente. Le abrió una brecha y ella por primera vez se revolvió. Sus primas avisaron a la señora Reed y como Jane esperaba fue castigada al “cuarto rojo” aun habiendo sido herida y maltratada por su primo, cuatro años mayor.
Capítulo 2
Fue llevada a esta sala cogida por Bessie y Abbot, y sentada en un pequeño banquillo. Intento ponerse en pie, pero tras la amenaza de ser atada desistió. Las dos doncellas salieron cerrando la puerta con llave.
Jane humillada comenzó a observar y describir la habitación. Se acordó de los objetos de valor que su tía guardaba en un cajón junto a una miniatura de su difunto marido, y eso provocó que se pusiera a pensar en su tío y en el deseo de que pudiera observar la injusticia que estaba cometiendo la familia Reed. El señor Reed era la única persona de esa familia que la había querido como una hija y había sido justa con ella. Pero había fallecido hacía nueve años.
Jane volvió a pensar en el odio a su primo y el porque de si era la que mejor se comportaba de la familia, era la oveja negra. Pensó en huir de esa casa pero no tenía donde ir, o en dejarse morir y la pregunta de porque tenia que sufrir de esa manera se apoderaba de ella.
Seguía lloviendo sobre la casa y volvió a pensar en su tío y la posible reaparición de él en forma de fantasma. De repente, apareció una luz por la ventana que se movía y Jane se precipitó sobre la puerta aterrorizada, lo que provoco que vinieran las dos criadas. Se pensaron que lo había hecho para llamar la atención y la señora Reed la castigo una hora mas en esa horrible sala. Fue encerrada de nuevo y la desesperación le causo una perdida de conocimiento.
Capítulo 3
Jane, al volver en si, se sintió como saliendo de una pesadilla. Se encontraba en la cama de siempre, junto a Bessie, y en la cabecera estaba sentado el señor Lloyd, un boticario. Le saludó, le animó a recuperarse y dijo que volvería al día siguiente. Bessie muy amable se despidió de Jane y se fue con Abbot a dormir. Estuvieron hablando cerca de media hora mientras ella intentaba comprender la conversación.
Al día siguiente cuando se despertó se dio cuenta de que no había ningún miembro de la familia Reed. Bessie regresó a la habitación de Jane y le traía un trozo de pastel, en un plato que pocos días antes había soñado con ver y su tía no le había dejado. Pero en su situación, con una lagrima detrás de la otra en las mejillas lo que menos le apetecía era comer. Bessie le preguntó de nuevo, con una amabilidad muy extraña, si quería un libro y le fue a buscar los viajes de Gulliver. Lo empezó a leer, pero por primera vez le aborrecía, y mientras, Bessie iba cantando una canción. Poco después llegó de nuevo el señor Lloyd y le preguntó como se encontraba y el porque de su desmayo. Jane en una muestra de amor propio dijo que lo que causo su desmayo fueron los malos tratos. También el boticario le preguntó porque estaba tan triste. Ella le contestó que se encontraba muy sola y apartada de cualquier vida normal y social.
Sonó el timbre y Bessie tuvo que ir a comer. Mientras, el señor Lloyd se quedó hablando con Jane y le preguntó, si desearía ir con otros parientes aunque fueran más pobres y si le gustaría ir a la escuela. A la primera pregunta le contestó un no ya que pensaba que era gente diferente, con otro lenguaje y muy inculta. A la segunda un, “estaría encantada”.
Volvió Bessie y la señora Reed justo estaba llegando en coche. El señor Lloyd fue a hablar con la señora y un rato después oyó una conversación entre Bessie y Abbot. Primero escuchó la historia de cómo era su familia y después la de muerte de sus padres, con un mes de separación, a causa de unas fiebres.
Capítulo 4
Pasaron los días y Jane comía, dormía y pasaba el día sola entre el cuarto de jugar y una pequeña habitación. Sus primos no se le acercaban, tan solo su primo John, al que le propinó el puñetazo más fuerte de su vida. La señora Reed la llevó al cuarto y Jane instintivamente le dijo que ojalá su tío viera la injusticia que estaba cometiendo en los últimos años. Se llevó dos bofetadas y siguieron transcurriendo los meses hasta mitad de enero. Las navidades las había pasado sola y sin regalos, como esperaba hasta que un día, mientras Jane daba de comer a los gorriones Bessie llegó y la comenzó a arreglar. Algo se avecinaba. Bessie, una vez arreglada la envió al salón y al entrar vio a un hombre muy alto, con el que su tía estaba hablando. Este señor, Brocklehurst, comenzó a hablar con Jane y la señora Reed interrumpió para llamarle mentirosa. Ella resignada y por no dar mal impresión ante la persona que le llevaría al internado durante varios años se mantuvo callada. Una vez el señor Brocklehurst se fue Jane con un ataque de rabia le contestó que no era una mentirosa. La señora Reed intentó decirle que la quería mucho... pero no consiguió convencerla y Jane anotó su primera victoria frente a su tía, aunque poco después sintió remordimientos. Jane volvió al cuarto de jugar y cogió un libro pero no estaba por la labor de leerlo. Salió al jardín y estuvo pensando un rato, hasta que Bessie le llamó. Salió y comenzó a hablar con ella. Bessie, le preguntó si estaba feliz de ir al internado y si la echaría de menos. Ella dijo que si que quería ir a aprender y después de asegurarse de que durante los dos días que quedaban para que se fuera no le regañaría, le dio un abrazo. Bessie le dijo que era la persona que más quería en esa casa aunque le riñera continuamente y la besó.
Esa tarde se fueron sus primos y su tía, y fue una de las mejores tardes de su vida, donde Bessie le contó sus cuentos preferidos y le cantó varias canciones. Era una de las pocas tardes que se fue a dormir muy, muy feliz.
Capítulo 5
Eran las 5.30 de la mañana y Jane ya
...