Justicia En El Mundo

¿Vivimos en un mundo justo?

Un mundo justo es lo que todos anhelamos y queremos, y pareciera ser que cada vez nos acercamos más a esa justicia, pero ¿en realidad estamos en un mundo justo?

Se nos presentan dos textos que nos demuestran una vez más que al mundo le falta muchísimo para ser el planeta justo que tanto anhelamos.

La justicia, según la Real Academia Española es dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece. Los seres humanos somos todos diferentes, pero a la vez iguales a los ojos de Dios ya que somos todos hijos suyos y nadie tiene el poder o el derecho para tratar mal a alguien y/o quitarle lo que le pertenece. El racismo es una clara muestra de injusticia ya que se trata de ver a alguna raza (blanca o negra; indígena o “civilizado”; en el caso de los textos.) inferior a alguna y tratarlos con desprecio. En los textos vemos la injusticia y el racismo de una forma que nos conmueve y nos hace pensar que podemos hacer para que esto mejore.

En ambos textos hay una clara injusticia de un hombre dominante hacia un hombre dominado, que intenta de una u otra forma tratar de que el hombre dominante se dé cuenta de que lo que está haciendo daña a mucha gente y a la naturaleza. Se podría vivir más civilizadamente compartiendo tierras, en el caso del primer texto o ayudándonos, prestándonos materias primas, como el oro y la plata en el caso del segundo texto.

El primer texto nos demuestra cómo los indígenas estaban asustados y temerosos, porque los “blancos” les habían mandado una carta en la cual decía que les querían comprar las tierras, pero ellos sabían que si no aceptaban la “oferta”, los “blancos” los invadirían con armas e igualmente se quedarían sin sus terrenos. Este ejemplo nos habla acerca de lo injusto y lo racista que es el mundo en el cual estamos viviendo. Los indígenas debían vivir asustados después de recibir esa carta, porque sabían que en cualquier minuto podían llegar los “blancos” y arrebatarles lo que era de ellos. No puede ser que, sin razón alguna, los “blancos” se consideren superiores a los indígenas, pensando en que pueden llegar y quitarles sus tierras sin ninguna explicación.

El segundo texto pone al descubierto todas las injusticias que se han cometido desde el hombre europeo hacia el hombre americano y esto lo ejemplifica hablando irónicamente de que Europa le debería una suma mayor al peso del planeta en oro y en plata. Obviamente el cacique Guaicapuro Cuauhtémoc no quiere que Europa pague toda esa cantidad de dinero, sino lo que quiere es que todas las personas del mundo se den cuenta de las injusticias que se han cometido a lo largo de la historia y que seguirán ocurriendo a no ser de que tomemos las medidas para intentar hacer de nuestro planeta un mundo más justo.

Si cada persona se propone, tratar de ser un poco más justo quizás podríamos, en un futuro próximo, ser un mundo mejor

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