LA ANTROPOLOGIA

LA ANTROPOLOGIA

La Antropología es la ciencia que estudia al hombre en su ser racional y en su ser y que hacer social busca la forma de conocer a profundidad lo que el hombre es y hace para poder definirlo como un ser con grandes capacidades y cualidades y capaz de hacer lo que se propone y está hecho para vivir en comunión con sus semejantes. No obstante la antropología tiene sus orígenes en lo exótico, lo necesario y lo propio.

Dicha temática nos lleva a preguntarnos y a definir quién es el hombre, decimos que es un término general con el cual nos referimos a hombres y mujeres de toda raza, cultura pueblo o época. Además existen muchas teorías y doctrinas acerca del hombre y de su origen en las diferentes épocas, culturas y religiones. Una de las definiciones mas conocida desde la tiempos antiguos es la de animal racional, los diferentes filósofos y estudiosos de la materia han dado su propia definición como Karl Marx, platón, Aristóteles ,pero las más acertadas para nosotros como iglesia católicos es la de San Agustín y Santo tomas de Aquino que la persona es un ser corporal y espiritual, es decir que el cuerpo y el alma son un solo ser.

Después de dar una pequeña definición nos preguntamos ¿qué relación o que papel tiene la antropología en la catequesis?, a dónde quiere llegar?, y que respuestas y aportes nos da como catequista.

En esta dimensión la antropología juega un papel fundamental tiene la responsabilidad moral y ética de ser porta voz imparcial de los valores de la herencia y de la riqueza de las diferentes culturas por lo tanto la antropología debe ayudar a las instituciones gubernamentales y a quienes nos ocupamos de la catequesis y de la evangelización de las culturas y a tener una visión clara y objetiva del patrimonio cultural y actuar respetuosamente a los valores de las diferentes culturas.

Por todo esto debemos conocer la cultura de un pueblo al cual lleguemos a impartir catequesis o evangelizadores de la palabra de Dios o simplemente a nuestras diferentes parroquias que tiene sus propias hábitos y formas de hacer las cosas. Para que partiendo del patrimonio cultural de dichas naciones o grupos no vamos a crear conflicto, ni a prohibirles sus costumbres; porque cada manifestación por simple que parezca es parte de un modo de vida propio de un pueblo o un lugar determinado debemos actuar de manera inteligente para ganar terreno y que la semilla produzca y no sea marchite y hacer de un terreno árido una tierra buena y fértil y así cumplir con nuestra misión.

El catequista debe comprender a cada hombre y a cada mujer en el ámbito de su naturaleza biológica, de la naturaleza de lo que hace, de sus relaciones interpersonales, de sus relaciones con el medio ambiente y aun, más alla, debe entender la relación entre el pasado, presente y futuro de sus catequizandos.

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