LA ESTACIÓN DEL MIEDO O LA DESOLACIÓN DISPERSA. EL CARIBE COLOMBIANO EN EL SIGLO XVII

LA ESTACIÓN DEL MIEDO O LA DESOLACIÓN DISPERSA. EL CARIBE COLOMBIANO EN EL SIGLO XVIL

Karen Soraya Silva acosta

Universidad Jorge Tadeo Lozano

Facultad de economía

 “Historia económica general”

Reseña

Octubre 24 DE 2016

     La estación del miedo o la desolación dispersa. El caribe colombiano en el siglo XVII es un libro editado por la Universidad de los Andes y escrito por Hermes Tovar Pinzón (Ph.D.), Hermes Tovar Pinzón busca mostrar a sus lectores en este libro la forma en que se dio la conquista y colonización de América (la crueldad y actos inhumanos que se cometieron), centrándose principalmente en las vivencias colombianas y en lugares como la Vela, Santa Marta, Cartagena y Urabá. Además, podemos apreciar en este libro como este escritor tiene un debate contra la forma en que se realizó el proceso de conquista y colonización, ya que muestra un desacuerdo con los métodos utilizados en este proceso. El libro en cuestión fue publicado por primera vez el 1 de enero de 1997 y actualmente cuenta con dos ediciones (la segunda edición fue realizada en agosto del 2013). Es un libro que desmiente mitos y nos muestra, de manera casi cruda, las vivencias de nuestros antepasados, las catástrofes que vivieron nuestros hombres, fauna y flora. Catástrofes que fueron producto de la conquista y colonización por parte de España.

     La estación del miedo o la desolación dispersa, es un libro que busca mostrarnos y, sobretodo, describir de la manera más fiel posible los orígenes y los métodos de la conquista y colonización de las américas por parte de los españoles, la formas en que se empezaron a extraer las riquezas y a despojar a los aborígenes de sus viviendas, su cultura, su religión y su identidad misma; pasando por torturas y maltratos que van mucho más allá de lo físico. El libro explora en detalle las formas de imposición de la cultura española a los nativos y los métodos deshumanizantes de los peninsulares sobre ellos.  También narra y describe los métodos de extracción de riquezas y el momento en que empezaron a fallar.

     Se especula acerca del conocimiento y predicciones que tuvieron los mayas, incas y aztecas sobre la llegada de los españoles. Es claro, al menos según presume el libro, que los mexicanos tenían conocimiento de que “unos hombres blancos y barbudos que llevaban unos cascos como señal de mando llegarían a destruirles”. Esto corrobora que a los ´´indios´´ les llegaba información acerca de la llegada de los españoles, lo que nos da a entender que posiblemente tenían métodos de comunicación a lo largo del continente.

     Según el autor, la “conquista” de América fue principalmente la búsqueda de nuevas rutas que llevo a los colonos al Nuevo Mundo en 1492. El escritor Hermes Tovar Pinzón hace también un fuerte y constante énfasis en la forma tan devastadora que los españoles saquearon el oro y otros metales. Los primeros contactos de Europa con América, estuvieron regulados por el saqueo y el terror. Tres diferentes sistemas económicos orientados a la obtención de rentas (el rescate el, repartimiento y la encomienda), contribuyeron al desarrollo de instituciones coloniales que diseñaron estructuras de poder, las cuales operaron como generadoras de violencia, como vigilantes de la sociedad y como creadoras de un nuevo orden cuyo objetivo era forjar un hombre nuevo, sumiso y obediente.

     Al principio la extracción de recursos fue una relación recíproca entre indios y españoles llamada rescate la cual se basaba en el intercambio de cosas de poco valor por oro. Todo aparentaba ir de manera ´´pacífica´´, pero al momento en el que los indígenas dejaron de intercambiar los metales se pasó a una etapa violenta. Donde los únicos afectados fueron los pueblos nativos, quienes poco a poco vieron como todo lo que ellos eran se derrumbaba.

     Hubo lugares donde la información acerca de la llegada de los españoles hizo tomar preventivas dándoles a entender que la entrega del oro era una forma de defenderse, así que empezaron a entregar el oro voluntariamente sin necesidad de ser presionados. Pero cuando no hubo más oro que entregar, ni tuvieron de donde más sacar empezaron a utilizar lo que ellos consideraban sagrado para entregarlo con el propósito de así estar a salvo.

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