LA LOCURA

La locura, una cualidad inherente a todos, un vestigio de la naturaleza humana se convierte para Erasmo de Rotterdam cumplidora de gran cantidad de funciones y contiene numerosos aspectos. Desde la concepción hasta la tumba, la presencia halagadora de la Locura nos proporciona una vida agradable y libre de problemas, puesto que, según dice, citando a Sófocles, “la existencia más placentera consiste en no reflexionar”. Sin embargo nadie reconoce que lleva cierta cantidad de locura en su ser, pues desde adquirimos el uso de la razón nos acostumbramos a ella haciéndose de lo más natural. Sin embargo si viéramos el mundo con la reflexividad que otorga la locura, nos daremos cuenta de que vivimos en un mundo de locos al cual nos vinculamos como portadores de esta demencia. Para Erasmo la Locura también viene matizada con la ignorancia que nos facilita y simplifica la vida, se remonta a la niñez, un niño está teñido de locura, porque él vive feliz sin tener que saber nada del mundo, sin tener que hacer demasiado uso de la razón; lo mismo para con la adolescencia hasta que llega el punto en que se va adentrando en el mundo de los conocimientos, de las ciencias, de la experiencia de las cosas, que empieza a hacer mayor su uso de razón y menos de esa locura con la que nació y así hasta llegar a la vejez que en ocasiones es fastidiosa, y que es la última etapa antes de la muerte, para una persona el saber esto le puede causar preocupación, angustia y la locura la hace más agradable suavizándola de nuevo con toques de juventud, con toques de la locura de la niñez haciéndolos olvidar por esos momentos todas sus preocupaciones y molestias. Por eso aquello que muchos llaman la segunda niñez, viéndolo un poco más frívolamente no son más que las continuas regresiones que tiene el adulto mayor para evitar esa ansiedad y angustia que le produce el saber que esta próximo su deceso en este mundo, la locura y solo ella lo protege de la realidad.

De igual manera podemos ver una reflexión muy acertada en cuanto al carácter demente e insensato que tiene la guerra, para Erasmo en la guerra “hacen falta hombres macizos y vigorosos, en el cuales haya un máximo de audacia y un mínimo de reflexión”, esta afirmación tiene una profundidad trascendental en el desarrollo de la historia humana, y podemos verlo como un fenómeno actual, un mundo en camino a la globalización económica y la individualidad bélica, hoy dia nuestros recursos no renovables son transformados en la energía motora de la sociedad y el deseo de poder que ha encaminado a la guerra entre el hombre y el hombre , sin medida ni detenimiento consiente sobre las consecuencias.

Es en el campo religioso donde Erasmo le da mayor sentido y propósito a la locura, reflexionando acerca de los procederes eclesiásticos que se presentaban en su época, le otorga a nuestro pensamiento y a la historia de la humanidad un punto de vista critico y sensato que hasta nuestros días siguen generando controversia, es una filosofía ante todo, un modo nuevo de entender la religión, de forma más interior, menos ritualizada, más libre, menos eclesiástica. En este sentido, Erasmo es contrario a la austeridad del claustro, al ayuno,

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