LAS PRIMERAS CONCEPCIONES FILOSOFICAS COSMICAS Y ANTROPOLOGICAS

LAS PRIMERAS CONCEPCIONES FILOSOFICAS COSMICAS Y ANTROPOLOGICAS ( pagina 75-80)

En Mileto surge  la primera escuela, integrada fundamentalmente por Tales, Anaximandro y Anaxímenes.

Para Tales dichos orígenes se encuentra en el agua.

Para Anaxímenes en el aire, merced a la condensación y la rarefacción, forma todas las demás cosas.

Para Anaximandro el origen de todas las cosas es lo infinito (apeiron), cuyas cualidades son la limitación y la indeterminación .Este apeiron ilimitado es la  totalidad del mundo  y su principio donde surgen todas las cosas mediante  la segregación  en un constante movimiento cuya dinámica es el engendrarse y perecer.

Pero este engendrarse y perecer es de suyo una injusticia que exige reparación, la cual estriba en que las cosas habrán de volver al apeiron  ilimitado (del que se separaron injustamente) para ya no segregarse jamás.

Lo extraordinario de la cosmovisión de Anaximandro  es la elevación de  la justicia, al ámbito de la esencia de las cosas  dotándola de una fuerza cósmica que se traduce en que las cosas  recíprocamente se deben penitencia y reparación  por su injusticia  en el orden del tiempo, que a la postre significa la reunión del cosmos más allá de toda separación.

Dentro de las concepciones cosmológicas del derecho, merece mención especial la numerología esbozada por los pitagóricos.

Verdross designa el pensamiento jurídico pitagórico con la expresión de “la justicia matemática” porque en efecto el orden armonioso del cosmos , constituido merced a la relación numérica , supone que la vida comunitaria  del hombre  dentro de la polis deba gobernarse también por la armoniosa inarticulacion de la parte (el ciudadano) con respecto del todo (la ciudad).

Así mismo, la expresión matemática de la justicia es en los pitagóricos “la igualdad de lo igual “que se pudiera considerar como el primer esbozo de la idea de justicia conmutativa, los pitagóricos conciben otra justicia  que parte de “la estructura geométrica del orden social y que supone un inicial bosquejo de la justicia distributiva que a su vez acentúa la idea del orden. Por su parte el orden previene a la comunidad de precipitarse  a la anarquía y sugiere por vez primera la posibilidad de emprender una interpretación completamente abstracta del cosmos y del derecho.

Para Parménides el ser no es más que una apariencia  producto de la opinión y las cosa , en tanto que seres,  no pueden ser apreciados por esta, solo la razón el capaz de penetrar en   el ente  que permanece inaccesible a os sentidos y que , en cuanto ser, es por ello ingénito, inmóvil e imperecedero .

Para Heráclito el mundo es un devenir constante, discurrir continuo, desenvolvimiento en lucha que evidencia contrariedad y discordia. Con Heráclito se evidencia pues, con toda nitidez y por vez primera la tensión existente entre los derechos positivos, mudable, dinámicos, plurales, cambiantes y un derecho natural fundido con el conocimiento eterno que es armonioso y único.

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